Animado por algunos amigos, mucho más avezados que yo en materia vinícola, me decido a asistir el pasado sábado 11 de Agosto a una cata sobre vinos de crianza biológica (la de los finos y manzanillas) de la comarca vitivinícola francesa del Jura. Les reconocí a más de uno que jamás había catado ningún vino de esa zona, pero me tranquilizaron diciéndome que eran vinos muy raros, muy exclusivos, dificiles de encontrar y encima caros - todo eso. Cuatro motivos - sobre todo el último- por los que nunca me topé con un vino de estos.
Efectivamente, en la comarca del Jura, al éste de Francia, lindando con la frontera suiza, se elaboran, entre otros, unos vinos - los vinos amarillos o Vin Jaune - que tienen la particularidad de criarse bajo velo de flor, de manera similar a los finos y manzanillas del Marco de Jerez. Para mi, que soy un enamorado de los vinos generosos de Jerez - los malos amigos dicen que bebo más
manzanilla que agua , exagerados - he de reconocer que resultaron sorprendentes estos grandes vinos tan desconocidos para los propios franceses como los generosos jerezanos para los españoles. (Salvo excepciones)
Los vinos que se cataron fueron una selección personal, y de su propia bodega, del ponente de la cata Luis Gutierrez, de El MundoVino, y el sitio no podía ser otro que La Sacristía del Marco de Jerez, en Sanlúcar:
El menú fue el siguiente:
Una de las curiosidades que más me llamó la atención de estos vinos es que vienen en botellas de 62 centilitros, en lugar de los 75 correspondientes, si fueran ingleses tendría explicación, pero no, son franceses, y la explicación es que despues de los 6 años y 3 meses que deben tener de crianza estos vinos amarillos, y dado que no se reponen las mermas, en una bota se pierde el 38% del volumen, es decir, que por cada litro sólo permanecen en barrica 62 centilitros, a los otros 38 que se evaporan se les denomina "
la part des anges", la parte de los ángeles...muy listos estos angelitos. Así que a esa botella tan particular de 62 centilitros, se le denomina Clavelin, diseño inspirado según parece ser, en las botellas inglesas de 65 centilitros, desde 1914, en que el abate Clavelin hizo un pedido de botellas de 62 cl. con su sello grabado en el vidrio, eso he leído - conste.
De los ocho vinos, destacaría los de
Jean Macle, un generico
Côtes de Jura 2006 elaborado con Chardonnay y Savagnin, y el
Chateau Chalón 2003, auténtico Vin Jaune elaborado con uva Savagnin. También el de
Domaine Tissot,
Arbois Vin Jaune 2002. Decir que Arbois, es un pueblo de la comarca del Jura, uno de los pocos que da denominación específica al vino amarillo:
Apelation Arbois Controlee; las otras son
AOC Chateau Chalon, y
AOC l´Etoile, a la que habría que añadir la específica
Côtes du Jura.Como el motivo de una cata así, solo de vinos de Jura con crianza bajo velo y en el incomparable marco de La Sacristía, era simplemente tratar de discernir las similitudes y diferencias - si las había - entre unos vinos y otros, voy a pasar a resumir las diferencias que hay en cuanto al tipo de elaboración:
1º. Los vinos del Jura no se encabezan como a los generosos de Jerez, es decir, no se le añade alcohol antes del periodo crianza. Alcanzan de manera natural los 13-15º de alcohol, pues la Savagnin madura muy tarde. En este sentido serían más parecidos a los Montilla, que los de Jerez-Sanlúcar. El Chateau d´Arlay, con sus 14.5% vol. de alcohol natural, es un claro ejemplo.
2º. La crianza es larga, pero estática. Los vinos del Jura son vinos de añada. Los vinos de Jerez, son vinos sin añada por su peculiar sistema de crianza que mezcla todas las cosechas. Muchos finos y manzanillas viejas tienen 6 o más años de crianza media. Los del Jura exactamente 6 años y 3 meses.
3º. Las barricas para la crianza no se llenan completamente precisamente - y como en Jerez - para favorecer que la levadura, también del género
Saccharomyces, se desarrolle en la superficie del vino, lo preserve de la oxidación y el vino adquiera esos matices y notas biológicas. Eso sí, el velo es mucho más fino que en Jerez o Sanlúcar, y no suele durar todo el año. El clima en Jura es más seco, más frío - es zona montañosa - a diferencia del calor húmedo de las zonas del sur de España, como Cádiz, por ejemplo.
4º. En relación con la crianza, estos vinos son vinos que no solo pueden sino que deben consumirse al cabo de mucho tiempo, son vinos de larga guarda. Concretamente, y a modo de ejemplo, el
Chateau d´Arlay era del 1998, y aún podrá y deberá aguantar fácilmente varias décadas más.
A modo de conclusión, que ya me estoy extendiendo más de los deseado, he de decir que en nariz casi todos los vinos me dieron esas notas punzantes, a frutos secos amargos, similares a los finos muy viejos, tipo La Panesa, Antique de Fernando de Castilla. En boca, sin embargo eran muy diferentes, con mucha acidez afilada que debe calmarse aún, grasos, y muy potentes.
Una gozada de cata. Una gozada de vinos.