FMI
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advierte sobre el riesgo de que la economía mundial vuelva a entrar en recesión de forma “inminente”
La directora del FMI alerta del riesgo «inminente» de una recesión global
Parece que vuelven a querer meternos el miedo en el cuerpo.
Mientras tanto, José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, dice que es falso, que la economía de la UE crecerá, aunque de forma moderada.
Barroso contradice al FMI y descarta otra recesión en la UE
A los ciudadanos “de a pie” estos comentarios de los lideres económicos y políticos nos asustan. No entendemos muy bien porque, pero si deja de haber crecimiento económico, quiere decir que tendremos decrecimiento en las economías domésticas, mas paro, y recorte en los servicios sociales. Eso es lo único que nos queda claro.
Los famosos “mercados” hacen caer las bolsas y las economías de los países, en cuanto ven un atisbo de recesión. ¿Pero qué es la recesión? y ¿Por qué nos afecta tanto?
La recesión al fin y al cabo, tan solo es que la economía deja de crecer, que la producción disminuye. Si como pronosticaban los liberales, y los defensores del capitalismo, los propios mercados fueran capaces de regularse, eso no debería ser un problema de calado para los ciudadanos. Pero no es así. Los ricos y poderosos que manejan los “mercados” son insaciables, quieren mas dinero y mas poder cada día, y para eso necesitan que las economías crezcan, que se produzca mas, que se gaste mas, y que sus beneficios aumenten. Eso es lo único que tienen claro, sus beneficios deben aumentar año a año, y sino, dejan de invertir. Y ahí esta la amenaza de estos “tiburones”, o les das mas carne y mejor cada día, o te comen a ti (en este caso a tu país) y se marchan a otros caladeros, para seguir alimentándose cada día mas.
forges pobreza
Valga esta metáfora para entender hacía lo que vamos. Si los mercados capitalistas, fueran capaces de regularse, entenderían que hay momentos en los que la producción llega a su limite, que el consumo para. No todos nos podemos comprar un coche cada 2 años, como querrían los grandes fabricantes de coches. Pero si esto se regulase, los “tiburones” entenderían que lo importante es comer, no cada día más, sino comer. Y cuando tu comida es tan abundante como lo es la de estas poderosas corporaciones, debes reducirla en algunas ocasiones.
Pero esto no es así, no entienden porque no deben tener cada día más y más dinero, más y más poder. Y por eso están abandonando mercados tradicionales, como es la deuda de los países , o la bolsa. Están tomando los mercados que les seguirán proporcionando mayores beneficios.
Las grandes fortunas, abandonan la bolsa y se pasan al mercado del hambre. Invierten en los mercados de materias primas, encareciendo los alimentos, y creando mas hambre en los países pobres. Ayer en el diario “El País” se publicaba un artículo sobre este tema:
Queda claro, que esto no puede seguir así, que los poderosos, si no se les paran los pies acabarán con el mundo tal y como lo conocemos, y que la vuelta al medievo es su objetivo. Les da igual el como, lo único que les sacia es el dinero y el poder.
Por eso ha llegado el momento de dar un giro radical. Empezar a pensar en la economía como algo útil para la sociedad, no como algo que nos maneje. Pensar en decrecer, o como mínimo en mantener el estado económico tal y como es ahora. Con un buen reparto de riqueza, se puede vivir bien, evitar el hambre, evolucionar tecnológicamente, incluso mantener a algunos de estos tiburones pero no a todos, y menos aun con la voracidad que tienen en este momento.
En algunas regiones de Alemania acaban de tener elecciones, y los votantes han dado un giro a la izquierda, hartos de las locuras de Angela Merkel y sus secuaces, y de su seguidismo de los mercados económicos, sin pensar en la sociedad.
En España, el 20N hay elecciones, me gustaría pensar que seremos tan listos como para hacer que este bipartidismo neo-liberal caiga, pero no soy estúpido. Me conformaría con ver, que la gente va despertando, aunque sea poco a poco, y que las victorias del PP o el PSOE no sean por mayoría absoluta y se vean obligados a aceptar parte de los programas de los grupos de izquierdas.
Veremos como termina esto, pero yo sigo con mi utopía, creo que esta batalla se puede ganar. LA guerra no terminará, porque los voraces tiburones seguirán al acecho, pero intentemos tenerles un tiempo enjaulados y que nos dejen crecer como sociedad, en lugar de como economía.
Saludos amigos y hasta mañana.
PD. Seguro que algún experto en economía no está de acuerdo con muchas de las cosas que digo, y estaría encantado de que me informen más de lo que veo y oigo en los medios.