Pero las aves no sólo muestran grandes diferencias a la hora de construir su nido o de aportar material para el mismo, también se diferencian en el lugar que eligen para ubicarlo. Las hay que los colocan en lugares abiertos y expuestos mientras que otras son más discretas y prefieren ocultarlos en cavidades y orificios.
Los árboles viejos son una fuente inagotable de huecos para nidificar. Entre las grietas de su corteza o en las heridas producidas tras la caída de una rama, van quedando orificios que muchos pájaros aprovechan para nidificar. Pero desgraciadamente para ellos, cada vez quedan menos árboles viejos y muchas aves no lo tienen nada fácil para encontrar lugares adecuados para instalar su nido, por lo que muchas veces acaban nidificando en sitios sub-óptimos en los que la reproducción se ve seriamente comprometida.
Los páridos, por ejemplo, suelen nidificar en huecos de árboles, ya sean naturales o realizados previamente por otras especies, como los pájaros carpinteros. Pero no desdeñan agujeros en muros de piedra o incluso en taludes de tierra, como los excavados por los aviones zapadores.
Una buena manera de ayudar a muchas especies a solucionar sus problemas de vivienda es instalar cajas nido. Estas se pueden comprar en muchas tiendas, aunque suelen ser bastante caras, por lo que si queremos una solución mucho más barata, podemos construirlas nosotros mismos con unas tablas, unos clavos y unas pocas herramientas. En internet podéis encontrar infinidad de enlaces donde se explica cómo fabricarlas. Os dejo aquí este enlace del blog de mi amigo Juancho en el que como es habitual en él, nos explica con todo lujo de detalles todo el proceso.
De esta forma, con muy poco esfuerzo podréis ayudar a muchas aves a encontrar su casa soñada y echarles una mano para solucionar la crisis de la vivienda que también les afecta a ellas. Y además, por el mismo precio, podréis disfrutar en primera línea de su compañía.