¿La crisis de los 3 meses?

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

No conocía de la existencia de las crisis de lactancia, o brotes de crecimiento, hasta que no me leí el libro de Carlos González, “Un regalo para toda la vida“. A raíz de aquí, enseguida empecé a encontrarme con infografías que explicaban de forma muy esquemática en que consisten estas crisis y cómo detectarlas.

Para quien no sepa lo que es una crisis de lactancia, es un cambio en el patrón de alimentación del bebé que, para seguir adelante con su ritmo de crecimiento, de un día para otro necesita más aporte de leche, y lo consigue estimulando más a la madre a base de más lloros y de pedir teta más a menudo. Estas crisis suelen durar unos días, y tal como vienen, se van.

Aunque no suelen ser exactas en cuanto al tiempo de vida del bebé, se dice que puede haber una a las 3 semanas de vida, otra a las 6 semanas, a los 3 meses, a los 6, etc, etc.

Gracias a la lactancia a demanda que practico con Bichito, no noté ninguna de las crisis del principio, ni la de las 3 semanas ni la de las 6. Siempre he tenido las tetas a petar de leche, perdiendo un montón, y si he querido sacarme, he podido sacar 100ml en 10-15 minutos (quien no haya intentado sacarse leche antes no sabrá lo que esto significa).

Siempre he estado ahí para darle la teta a Bichito a la mínima queja, y creo que gracias a eso, no habíamos notado ninguna crisis aún.

Pero desde que Bichito cumplió los dos meses, empecé a notar que ya no quería teta al mínimo quejido, sino únicamente cuando tenía hambre. Porque si le ponía en la teta, a lo mejor chupaba un par de veces y luego se quejaba en plan “¡que no quiero leche!”.

De ahí que haya intentado ponerle el chupete casi cada día, sin éxito, claro. Veo que quiere chupar, de hecho busca mi teta, pero solo le mola cuando está vacía. Si le sale leche, se cabrea. Evidentemente, cuando tiene hambre, come.

La semana pasada, después de nuestro viaje relámpago a Valencia, seguí notando raro a Bichito, y creí que seguía siendo culpa del viaje, que lo había trastornado. Pero no.

Si ya dormía poco durante el día, empezó a dormir aún menos. Microsiestas de 30 minutos y después despierto de 2 horas a 2 horas y media, cuando normalmente, al menos por la mañana, echaba una siesta de 2 horas.

Cuando le ponía a la teta para comer por llanto de hambre, tenía la sensación de que comía super poco y lo que ya me hizo sospechar, fue que estuvo un día entero sin hacer caca, cuando él caga 4 o 5 veces y casi hasta el cuello. Al día siguiente, volvió a cagar, pero también solo una vez.

Además, mis tetas no han vuelto a estar llenas hasta petar, sino que pasan horas y las sigo notando, aunque más voluminosas, más blandas. Sigo teniendo pérdidas, cuando se supone que con la crisis de los 3 meses se deja de producir leche sin que el bebé estimule, pero bueno.

Por la noche también empezó a quejarse mucho más y a querer tener la teta todo el rato en la boca, cuando las noches se nos daban muy bien. Hasta me llegué a plantear si yo había comido algo que le pudiese estar haciendo daño, por como se quejaba.

En fin, han sido varios indicadores los que me han hecho sospechar de la llegada de esta crisis, y después de 5 días, creo que estamos volviendo a la normalidad.

Algunas personas me han dicho que como Bichito es tan grande, es lógico que esta crisis llegue antes. Y es que para alimentar sus 7,200 kg de cuerpaso, hace falta leche.

¿Qué sabéis vosotras de la crisis de los 3 meses? ¿La habéis pasado? ¿Cómo fue? Y quien aún no sea madre, ¿conocíais la existencia de estas crisis? ¡Contadme!