La crisis inmobiliaria continúa dejando secuelas en España

Publicado el 11 octubre 2011 por Lingoro

Compra-venta de viviendas en España

Los datos que ha dejado el balance de la compra-venta de viviendas en España en el 2011 son desalentadores, debido al estancamiento que representa. Ha caído un 38.2% y es el peor porcentaje registrado desde el año 2007.  Y fue con este mercado, con el que empezó la crisis española.

Al estallar la burbuja no solo se generó una ola de desempleo, sino también el desbalance de los bancos, que mantienen aún en stock miles de viviendas que no pueden vender, y es la causa más significativa de que hoy estén mal.

El Banco de España utilizó varias vías para tratar de evitar la quiebra de esas entidades, como: inyectar dinero público en ellas y dar luz verde a la fusión y a la compra de cajas de ahorro mal paradas por parte de las que estaban mejor.  Parece que actualmente ese problema se ha trasladado a los bancos medianos, que inician fusiones y compras, como la del Banco Popular al Banco Pastor.

Desde que cayó Grecia, el sistema financiero en general, se ha venido a pique a pesar de las inyecciones de dinero público, y es conocido por todos que ideas brillantes no han surgido por parte de los países pertenecientes a la zona euro para solucionarlo.

Si buscamos el origen, lo encontraremos en el estallido de la burbuja inmobiliaria, y hasta que no se se vacíe en gran medida el stock de las 1.2 millones de viviendas pendientes, no se recuperará la mediana normalidad en este sector, que ya de por si, no volverá a ser el mismo de hace 4 o 5 años, cuando se cometió el error de meter todos los huevos en la misma sesta en la economía española, y es por ello que aparte de la construcción de viviendas, parece que somos incapaces de crear otro tipo de empleos, y así lo demuestran las cifras del paro actualmente.

Ayer por la noche tuvimos la oportunidad de ver una entrevista que le hizo el Canal Telemadrid a Fernando Encinar (Jefe de estudios del portal Inmobiliario Idealista.com), y comentaba el punto de vista de los analistas en este tema, que coinciden en que el problema radica en los precios, los vendedores no están dispuestos a rebajar el importe de las viviendas que venden y el comprador no está dispuesto a dar más.

En este año se han vendido alrededor de unas 300.000 viviendas, cuando en 2004 por ejemplo, se vendían entre 800.000 y 900.000, el sector se ha ido ajustando a la normalidad de otros países, donde no enloquecieron construyendo de una forma desmesurada. El stock existente actualmente parece que no dejará de aumentar porque, aun, tanto promotores como bancos continúan sacando al mercado más viviendas.

Comentaba también este especialista que para sacar adelante el sector inmobiliario se necesitan tres elementos:

1-   El empleo, y lamentablemente esta opción queda descartada, debido a la cruda realidad que atraviesa España en este tema, y que parece no mejorar.

2-   El crédito, que, dada la situación de los bancos, estos no están en condición de otorgar muchos préstamos tan alegremente como lo hacían hace un par de años.

3-   Los precios, que vienen siendo la única salida factible al problema, pero no la solución definitiva para sanear el sector, pero por lo menos ayudará a rebajar el stock acumulado.

Pero para llegar al punto de partida de hace algunos años, es necesario vender esas millones de viviendas acumuladas, y teniendo en cuenta la lentitud con la cual se venden, se emplearían de 3 a 5 años para lograr este cometido.

Está claro que para que haya movimiento en las ventas, y siendo conscientes de la falta de dinero, bajar los precios sería una coherente decisión.  España ya no pertenece al imperio del ladrillo, ni es más el país en el que los constructores y promotores vivían como jeques, esos tiempos ya pasaron y debemos ser conscientes de que no volverán, y amoldarnos a la realidad.

Nadie va a pagar hoy en día un precio desorbitante,  que si se pagaba( tontamente), hace algunos años; la especulación inmobiliaria tocó su fin, y este es el país que nos queda. Y sin nadie que lleve las riendas, y que nos asegure un futuro un poco mejor, del triste presente que hoy tenemos, pero ya entramos en política y ese es otro tema.

Invertir en ladrillo ha pasado de moda, y bien demostrado quedó que fue un graso error, es por eso que se debe invertir en activos que otorguen más seguridad, y aquí no nos cansamos de repetir, que ese activo, bien viene a ser: El oro.

Por: Lizette Paternina