En esto llegó la crisis y afecta gravemente a Europa, a lo que representa en relación con el resto del mundo, millones de trabajadores en Asia, Sudamérica y África pueden trabajar en condiciones de mayor precaridad que los europeos. Bien, pues en el terreno de los deseos se empieza a jugar esta guerra. Los campos de batalla para resolver los problemas son:
1) Mas o menos Europa. Difícilmente se podrán resolver mejor los problemas con mayores cotas de autarquía, o independencia como proclama parte de la derecha española y muchos líderes del PP. Con la peseta, o sea fuera del euro, podríamos devaluar y perder ese 20% de peso del que tanto hablan algunos economistas, sin tanto esfuerzo inmediato, otra cuestión sería el medio plazo, sería desandar caminos que nos han acercado a una sociedad mas libre, justa y solidaria.
2) Más o menos Estado. Saldremos hacia una sociedad mejor si damos mayor poder al Estado, si fortalecemos las instituciones para elegir, controlar, legislar, corregir, porque en el Estado podemos influir los ciudadanos y tiene que actuar de contrapoder con los otros poderes en los que podemos influir muy poco. En este tramo de la historia es posible, en otros momentos ni siquiera los individuos podían planteárselo.
3) Más política o más economía. Es el cemento de ambos anteriores, mayor peso a la política, al Estado en Europa, con mayor implicación ciudadana en el control de las instituciones. Casi ninguno de los problemas de deuda, de control de mercados financieros, de regulación bancaria, de penalización de actividad especulativa de tasas financieras especiales, etc. pueden encontrar salida fuera del marco global de la UE, para ello las instituciones comunitarias (particularmente las de la Eurozona) deben hacerse mas fuertes políticamente, la integración política debe dotarlas de mecanismos de mayores y mas rápidas respuestas económicas. Incluido la actuación en ámbitos más amplios, G20, FMI u otros, que para que sea eficaz tendrá que ser europea, y no nacional.
Mas política en España supone mayor participación ciudadana, mejorar la implicación de los partidos en la sociedad y su representación, superior control y participación social de los partidos incluido el control parlamentario al gobierno, mayor control del gobierno a su presidente, aumentar peso a las instituciones y rebajarlo a los dirigentes. No podemos aceptar que se produzca un giro de 180 º en las políticas gubernamentales y nadie sienta la obligación de explicar el por qué a la sociedad.
¿Alguien propone otras ilusiones o deseos de sociedad?, o solo juega a la contra. Nos molesta todo y somos susceptibles de criticar cualquier cosa, faltaría mas, tenemos capacidades intelectivas y tiempo para pensar, y necesidades materiales profusamente satisfechas, así que desde estos cuerpos que no aceptan nuestras mentes podemos hacer de masocas. Que se pueden modificar, hagámoslo, pero desear que no existan mercados, por ejemplo, es un deseo que convendría precisar porque de lo contrario solo se queda en una chiquillada, o en una lamentación ante nuestra impotencia y desconcierto, y nos quita fuerzas para plantear límites en determinadas operaciones financieras, por ejemplo.