La crítica americana fulmina The Last Airbender de Shyamalan

Publicado el 01 julio 2010 por Lapalomitamecanica
  
La sentencia del director hindú está firmada. 

17 suspensos y 4 aprobados justitos con un 25 de media forman la primera ola de críticas hacia lo nuevo del responsable de El Sexto Sentido. 21 notas que ya se bastan para situar a The Last Airbender por debajo del fiasco oficial del verano Jonah Hex (33) o incluso del último engendro de Miley Cirus La última canción (también 33). Hace poco comentabamos lo desesperada de la situación en la que se encuentra Shyamalan tras varios fracasos seguidos y lo importante que es el éxito de su nueva película, y más teniendo cuenta que el presupuesto con publicidad incluida de The Last Airbender se rumorea que sobrepasa los 250 millones de dólares. 
Uno de los palos más gordos viene de la prestigiosa -y normalmente generosa- Variety (20/100), que compara este fracaso con el de aquella cinta post-Narnia con Nicole Kidman llamada La Brújula Dorada. La publicación asegura que nos encontramos ante un despropósito sin sentido ni emoción alguna donde los actores son peleles al servicio de una acción que está lejos de alcanzar la intensidad deseada. Por su parte el New York Times (20/100) califica de catástrofe la labor de Shyamalan y echa toda la culpa del fiasco al realizador,"Mr. Shyamalan es un maestro de que no se ve, pero el 3-D por definición no se usa para que el espectador no vea, así que la mejor forma de ver The Last Airbender es con los ojos cerrados".

Una de las pocas que la aprueba es Entertainment Weekly (50/100) que la define como "un Star Wars con artes marciales y un toque de El último Emperador" donde lo más destacable son unos efectos especiales que incluso califican de cargantes. Además todos los análisis coinciden en que la conversión de última hora al 3-D está al nivel de desastre visto por ejemplo en Furia de Titanes. De todas formas no sería la primera vez que el público no hace caso a la crítica. Esperemos que así sea ya que sino tardaremos mucho tiempo en ver una nueva película de un director que nos ha traído joyas indispensables como El Protegido o El bosque.