Cars 2 ha sido estrenada ya al otro lado del Atlántico y las (malas) críticas no se han hecho esperar. Ninguna sorpresa nos llega desde tierras estadounidenses, y es que lo que ya veníamos imaginando desde que conocimos que Cars iba a tener su secuela, parece que se ha cumplido, haciendo realidad nuestros temores. Si la primera entrega ya fue una dolorosa mancha para muchos de nosotros en la trayectoria de Pixar, esta segunda ya va a ser el borrón de tinta que mate un poco nuestra admiración por la mejor fábrica de animación que existe.
Yo imagino -o eso quiero pensar- que la realización de la segunda parte de la franquicia viene más a raíz de los beneficios que les han propiciado su merchandising y la repercusión entre el público más pequeño, que por una cuestión de calidad, porque nos encontramos ante la producción más estúpida e infantil que la compañía, junto a Disney, jamás ha realizado. Que sí, que hacer juicios antes de visionar la película no es lo más correcto, pero, en principio, todos teníamos por seguro que la secuela de la peor producción de Pixar no podría ser mejor que la primera y, encima, las críticas norteamericanas lo corroboran. Entre otras perlitas, el New York Times asemeja al personaje de Mater con nuestro queridísimo Jar-Jar, tan extremadamente idiota que se vuelve insoportable y añade que al film de Pixar le falta alma. Lo mismo que afirman otros medios, incluso algunos, como CinemaBlend.com tachan a la cinta como la peor de la historia de la compañía. Asímismo, la mayoría coincide en que la película está destinada únicamente al sector más infantil y que es una total decepción repleta sólo de ruido y explosiones.
A España llega el 6 de julio, pero vamos, el mismo interés tengo en ella como en conocer el próximo expulsado de Supervivientes. Me la pela.
Podéis leer las críticas al completo aquí.