Queda claro que el PP tiene, a diferencia de otras derechas europeas, la imponta de la tradición más rancia del continente. Quizás porque el PP incluye en su seno a la extrema derecha que se segrega en países como Francia o Alemania con voz propia. Quizás porque Italia o Alemania no dejaron morir en la cama a sus dictadores, como si hicimos aquí. Quizás porque en el PP hay mucha gente que se siente atraída (o al menos no disconforme) con la Historia de nuestro país en la posguerra, y se agarran al "con Franco vivíamos mejor". Por todo esto, no es de extrañar que en la pira de los recortes presupuestarios, la Iglesia, la Monarquía y Defensa sigan siendo preferentes sobre Educación o Sanidad, a pesar de todos los golpes de pecho que se dieron en campaña diciendo que de ahí no iban a recortar. Hay que alimentar antes a la larga familia de Borbones y todo su séquito, que pagar las ayudas a la dependencia o las becas de los menos favorecidos. Ahora los torpes podrán seguir estudiando en la Universidad, pero solo si son ricos, los pobres para llegar a conseguir becas tendrán que tener un expediente brillante, que no me parece mal siempre que se les pidiera a todos. En fin, que como saben, la Iglesia seguirá con sus asignaciones, independientemente de que pongas o no pongas la cruz, ellos se llevarán una pasta. E idem de lo mismo para la Corona y sus fastos allá a donde van, con una familia que sigue creciendo en número y en riqueza acumulada. Y el plan nacional del SIDA se lo han cargado (eso debe ser solo de yonkis y traviesos, dirán). Así nos va a este país. Sancho, con la Iglesia (y la Corona) hemos topado...