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Los textos señalan decenas. Y sin duda, todas importantes. Para mí, hay una por encima de las demás:
Cuando un jefe dice una cosa, esa debe ser realizada.
¿Por qué esto es tan importante? Básicamente porque un jefe tiene dos grandes obligaciones, y solo dos: marcar los Objetivos, y llevar al grupo a que se alcancen. Si los Objetivos no están bien marcados, malo. Pero si están marcados, y cambian a tenor de las circunstancias, mucho peor. Porque no se puede alcanzar lo que varía cada día.
Se acusa a Rajoy de decir pocas cosas. Magnífico. Quizás venimos de un tiempo donde se han dicho demasiadas. Si lo que dice es esencial, y no para hasta que se alcance, quizás lo que fije no sea la mejor resolución posible, pero tendremos resultados.
Y para cada uno de nosotros, con responsabilidades directivas al nivel que sea, quizás los resultados de las votaciones de ayer nos ayuden a recordar este principio: un jefe debe decir pocas cosas. Pero las que diga, no puede cambiarlas a la ligera, ni consentir que no se alcancen.