Se ha congelado la cuenta oficial de Vox en Twitter y seguirá así hasta que el partido borre una de esas publicaciones ofensivas a que nos tiene acostumbrados, esta vez sobre los colectivos más vulnerables.
Como acostumbra a hacer este partido radical con este nuevo tuit está incitando al odio, y además, como les gusta hacerse las víctimas, acusan a la red social de aplicar censura contra ellos.
Hablamos de una una réplica a Adriana Lastra. La portavoz del PSOE dijo: «No soportan al colectivo LGTBI, no soportan el matrimonio entre personas del mismo sexo, no soportan la igualdad entre mujeres y hombres, no soportan que sus ideas retrógradas no sean las de toda la sociedad. Que no lo llamen libertad, es odio». A lo que Vox ha respondido: «Lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis cómo tenemos que vivir y cómo tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con el dinero público promováis la pederastia».
Lógicamente los usuarios de esta red social arremetieron contra el comentario de Vox. La red social determinó que la publicación viola sus reglas de incitación al odio contra colectivos vulnerables.
Vox está aprovechando la ocasión para denunciar censura por parte del consenso “progre». Este es un discurso que sospechosamente parecido al argumentario de Trump y la alt-right estadounidense contra las multinacionales digitales.
En cualquier caso el bloqueo de Twitter solo le da dos opciones a Vox, reconocer que su mensaje era ofensivo y eliminarlo, o renunciar a uno de sus principales escaparates mediáticos.