La Cuesta de los Ciegos. Una cuesta con leyenda

Publicado el 16 mayo 2014 por Madrid Me Espera @madridmeespera

Una cuesta que esconde una leyenda, que no deja a uno indiferente. Esta escalera, con 254 escalones, sirve para salvar el desnivel uniendo la Calle Segovia con la Calle Morería. Me llamó tanto la atención el nombre de dicha cuesta, que me dispuse a buscar la historia de la misma.
La Cuesta de los Ciegos, empieza en la Calle Segovia, una magnífica escalinata que da acceso a las terrazas de Las Vistillas dónde se puede contemplar un maravilloso atardecer. Hoy en esta entrada nos vamos a centrar en la leyenda de esta cuesta.

Cuentan que en 1214 San Francisco de Asís, tras su viaje de peregrinación a Santiago, pasó por Madrid, e instaló su vivienda en lo que hoy se conoce como la Real Basílica de San Francisco el Grande. San Francisco vivía de la limosna que le ofrecían los de su alrededor. Un día le obsequieron con una ánfora de aceite, a su vuelta a la cabaña se encontró en la empinada cuesta con un grupo de invidentes, él les frotó los ojos con dicho aceite y los ciegos recuperaron la vista.
El encanto de la escalera, no está sólo en la leyenda que le precede, sino que debajo de la cuesta se encuentran unos pasadizos secretos, construidos al mismo tiempo que se construyó la muralla. 

Recopilando información sobre la historia de dicha cuesta, he podido observar el deterioro que llegó a mostrar. De ahí que también sea conocida como la "Cuesta de los Arrastaculos". Los niños aprovechaban la inexistencia de los escalones en algunos tramos de dicha cuesta, y se utilizaba para tirarse como si de un tobogán se tratase.
Si algún día paseáis por la Calle Segovia, o por los Jardines de las Vistillas, os invito a que os paréis un momento a observar esta escalera con historia detrás.