La Cueva de la Yedra II (Villarrubia de Santiago, Toledo). Nuevas teorías sobre su función y uso.

Por Felperea

Sala de las Columnas de la Cueva de la Yedra

Hace ya un tiempo, concretamente en Diciembre del año pasado, hablábamos de uno de los grandes redescubrimientos Arqueológicos de los últimos meses, era la mágica y enigmática “Cueva de la Yedra”, situada en Villarrubia de Santiago (Toledo), en la comarca de la Mesa de Ocaña, muy cerca de Madrid. Esta Cueva, que he tenido la oportunidad de visitar varias veces, no para de dar sorpresas a los investigadores, que aun hoy siguen sin conocer su función y el uso que le dieron los que le construyeron, queda ya descartada su construcción como Bodega o almacén, aunque fuera utilizada un tiempo para ello. Su uso como lugar de Ritos secretos y desconocidos toma una tremenda fuerza e importancia, por su estructura y por el enorme secreto con el que fue ocultada durante décadas.

Por primera vez no seré yo el que escriba la entrada de hoy, sino que lo hará el mayor experto e investigador sobre la Cueva de la Yedra, su redescubridor, Antonio Martin Asperilla, buen amigo y autor de la exitosa “Guia Magica, La Mesa de Ocaña”, donde aborda este tema entre otros lugares espectaculares, misteriosos y mágicos de esta desconocida Comarca.

LA CUEVA DE LA YEDRA: PRIMER ÓRDAGO AL MISTERIO

Por Antonio Martin Asperilla.

La teoría posteriormente descrita está constituida por hipótesis arriesgadas, en ningún momento se han de entender como definitivas, es solamente un primer intento de explicación para este increíble enclave.

Primera clave: LA VIRGEN DEL CASTELLAR, ¿una Gran Madre?

Fijémonos bien en la virgen del Castellar (Patrona de Villarrubia de Santiago), que no nos engañe su primera “visión rociera”. Desprovista de sus ropajes tenemos una talla de apariencia tardorrománica, la cual lleva una granada en su mano derecha.

La granada se nos aparece en los evangelios: los enviados por Moisés a la tierra prometida llevan una granada como prueba de fertilidad (Núm 13,23); el Templo de Salomón y el cetro sacerdotal del mismo estaban decorados con este fruto, y así un largo etc.

Además es un símbolo de poder, como lo demuestra Maximiliano I sujetándola en su mano en un cuadro de Durero de 1519. Señalar que otras vírgenes como Santa María de Melque (relacionada con la Mesa de Salomón), y Santa Mª de Iguacel (relacionada con el Grial) también la portaban. Igualmente la granada también es símbolo importante de la masonería.

Todo el enclave del Castellar es un enclave sagrado desde épocas ancestrales, eso nos lo dice los grandes hallazgos arqueológicos hallados bajo el santuario y los alrededores. La ermita también consta de cueva bajo el camarín, lugar donde supuestamente se halló a la virgen (cueva= útero madre tierra) y cuevas de eremitas excavadas en el macizo, totalmente inaccesibles. Las aguas y sales de su mole también han sido consideradas medicinales desde siempre, y desde las alturas se dominan enclaves donde se ha buscado la famosa Cueva de Sopeña.

¿Puede haber paralelismo entre un posible culto oficiado a la Gran Madre en la Cueva de la Yedra y en el Santuario del Castellar?

Veamos, la festividad del Castellar se celebra con una alegre romería a principios de Septiembre, y a finales del mismo mes la llamada Bajada de la virgen , la vuelta de la virgen a su santuario. En la antigua Grecia, en esa misma época se celebraban los llamados Cultos Euliseos, dedicados a Persephone, diosa tanto de la agricultura (muy relacionada con los ciclos de la primavera) como diosa de la vida, muerte y resurrección (véase paralelismo con ritos y procesos iniciáticos), quién fue retenida por Hades gracias a que ingirió un grano de granada. Es una diosa a la cual se le debe rendir culto en los subterráneos por dos razones: por ser Gran Madre y Diosa del Inframundo.

El actual santuario de El Castellar es una reconstrucción del siglo XIX, si nos fijamos bien en las columnas del pórtico y de las construcciones anexas parecen muy similares a las de la Cueva de la Yedra.

Hablando de radiestesia, el camarín de la virgen y la cueva bajo ella se disponen en un vórtice en levógiro (19500 UB), es decir, de los que giran al contrario que las manecillas del reloj, de estos vórtices se dice que sujetan a la tierra cierto tipo de energías, propicias para desencadenar fenómenos de los llamados paranormales. En las cercanías de la Cueva de la Yedra también se da este fenómeno, uno al sur (13500 UB), y otro al norte (19500 UB) coincidiendo con la puerta principal de la iglesia.

Segunda Clave: LA CASA SOBRE LA CUEVA, ¿el hogar de un masón?

La casa en cuestión está situada en la Plaza de la Libertad del citado pueblo, a pocos metros de la iglesia. Si nos fijamos en la decoración de su fachada nos daremos cuenta de las primeras pistas: veremos un triángulo en el que se insertan un círculo dentro de un rombo, se podría explicar como la representación del Delta Luminoso, el ojo del Gran Arquitecto. El rombo en el que se encierra el ojo de Dios, es la suma de dos triángulos (el fuego y el agua), que son tres lados cada uno (3+3), los dos triángulos superpuestos forman el hexagrama, muy importante en el esoterismo. Dibujar directamente dicho símbolo me parece muy arriesgado y llamativo en la época de construcción. Dichos triángulos junto con el gran triángulo sumarían 3.

Bajo el triángulo tenemos dos columnas, llamadas Yachín (a la derecha) y Boaz (a la izquierda), que según la tradición fueron descubiertas o descifradas por Hermes y Pitágoras, los dos patronos de la Masonería.

Los tres puntos también es señal característica de la masonería, y así se nos viene mostrado como “mero ornamento” bajo las ventanas de los triángulos, 3+3 – 3+3 – 3+3, son tres puntos colocados en la parte superior de las tres ventanas inferiores. Todas estas cifras suman 12: los signos del zodiaco, las tribus de Israel, las pruebas de Hércules; también de interés en el tema tratado. En esta fachada tenemos la entrada original, situada en el oriente, como en el Templo de Salomón.

La casa está formada a 3 niveles como lo estaba el Templo de Salomón o el Arca de Noé. La Cueva de la Yedra está actualmente bajo la casa de color azul, que según su disposición, solapada con la de los triángulos se puede pensar que formaron una sola vivienda antaño. La azul tiene dos niveles, el tercero sería la misma cueva.

Para formar una Logia se necesitan al menos tres maestros masones, y 33 son los escalones que un masón ha de superar para llegar a su máximo rango.

Tercera clave: LA CUEVA DE LA YEDRA. ¿El Templo y la Caverna Iniciática?

La cosa ahora se complica sobremanera, andaremos a ciegas y seguramente nos confundamos en mucho, pero daremos pistas, una lluvia de ideas, por si alguien con más conocimientos termina de entenderla.

LA PLANTA

Tiene similitud con numerosos templos antiguos, rectangular con tres recintos sagrados; también con la figura del dolmen y con una estructura griega llamada Tholos, debido a las columnas de su supuesto sancta sanctorum.

El culto a la Gran Madre según la tradición se desarrollaba en lugares subterráneos (el Gran Útero de la Tierra), en 3 estancias y mediante tres pruebas en cada uno. Solo así (3×3=9) se “regresaba” (recordemos los 9 meses de embarazo) al comienzo, a la nueva vida. El color rojo es también característico de estos cultos, ¿se aprovechó el color de la tierra de villa-rubia?.

En la cueva se puede encajar (de forma no muy armónica) el dibujo del árbol de la vida. El Árbol de la Vida se representa en el conocido Árbol Sefirótico. El mismo se compone de diez emanaciones espirituales por parte de Dios, a través de las cuales dio origen a todo lo existente. Estas diez emanaciones (+ Daath), para formar el Árbol de la Vida, se intercomunican con las 22 letras del alfabeto hebreo

Igualmente la planta recuerda a una figura antropomorfa, concretamente a la de una mujer (diosa / virgen) coronada.

El suelo original es de color blancuzco, según los lugareños algo normal en los subterráneos de la zona, una lechada de yeso y cal. Sobre el suelo 15-20 centímetros de sedimentos de tierra de paredes y techos.

Enlazaremos todos estos detalles a continuación:

La Cueva de la Yedra está dividida en tres aposentos y dos antecámaras:

1 – Entramos en el supuesto templo por una entrada en su lado occidental, como ocurre en todas las catedrales. Ante nosotros la primera estancia, nos fijamos que estamos ante un templo subterráneo, un camino hacia las entrañas de la tierra. Este primer habitáculo no tiene nada, el cual podría recibir al iniciado a oscuras, un lugar donde desnudarse en cuerpo y alma y seguir el camino. Ante nosotros una escalera a 6 niveles (3+3).

Antecámara 1: estamos tras superar las escaleras. ¿Es una cámara preparatoria para el siguiente aposento?

2 – En la segunda estancia tenemos a ambos lados dos columnas que forman tres arcos (3+3). Detrás de los arcos tenemos marcas que parecen indicar posible utilización de tinajas. Detalle a señalar es que las marcas dejadas por las tinajas o continentes varios en toda la cueva están marcados en la tierra sedimentaria y no sobre el fondo del suelo.

Antecámara 2: ¿cámara preparatoria para el siguiente aposento?

3 – al final tenemos el que parece ser el sancta sanctorum de la cueva: la estancia de la scolumnas. Un total de 10 columnas colocadas alrededor de una gran columna central a modo de corona, siendo la distancia entre ellas muy similar, aunque no perfecta, rompiéndose esa distancia a la altura de la entrada de la sala.

Las columnas de la cueva y la cueva en sí parecen totalmente desnudas, como lo debe estar el iniciado, debe desprenderse de todo lo que recuerde al mundo terrenal para renacer como nuevo hombre. Además las columnas parecen cálices, el simbolismo de la copa también hace referencia a ello, entrar a iniciarse vacío de conocimiento, humilde y predispuesto a la enseñanza, y beber de esa nueva copa que se nos tiende repleta de conocimientos.

Prácticamente todas las piedras de la cueva parecen “picadas” en su superficie, ¿preparadas para posterior aplicación de una capa de yeso-cal?

SIMBOLOGÍA

LA RUEDA: El elemento del pilar-rotonda central es muy curioso, pues otras construcciones religiosas no muy ortodoxas lo tienen, puede que no en forma de columna pero que cumpla la misma función, un elemento central alrededor del cual el buscador de trascendencia inicia su camino en un rito con trayecto circular no muy bien conocido. Una posible explicación es que dicha rotonda central y el rito alrededor de la misma representen el simbolismo mistérico de la rueda. La Rueda constituye un símbolo como señal del movimiento eterno del cosmos, el cual gira de forma incesante en torno a un centro inmóvil e inalterable.

Véase los ejemplos en antropología como los musulmanes en La Meca, los indios danzando en círculo o los cristianos en el baile de los cordones en muchas de nuestras romerías. Igualmente en numerosas construcciones: sala tabicada en Santa Mª de Wamba (Valladolid), donde ha llegado hasta nuestros días una columna central muy desgastada de tanto ser utilizada; y ritos circulares alrededor del templo como en la Cueva de la Luna de Titulcia (Madrid) o la ermita de Eunate (Navarra) en pleno Camino de Santiago.

LOS NÚMEROS 10 y 11: 11 son el número de columnas (10+1) que tenemos en el sancta sanctorum y 11 son los habitáculos que tenemos en la Cueva de la Yedra. Aleister Crowley lo definió como el número de la magia por excelencia. El número once y su par, 11:11 (el sentido de giro – el espejo), engloban un código sincromístico, relacionado para muchas personas con la comunicación de una inteligencia cósmica que busca abrir un portal en la conciencia y en la genética humana.

Los cabalistas consideran el 10 como “número estable del sistema de Emanaciones Divinas o Sephiroth“, y la número 11, es decir el Sephira Daath (Conocimiento) localizada sobre el Abismo, representa la fruta prohibida.

Los pitagóricos consideraban el 10 como número mágico, lo representaban dentro de una figura triangular llamada Santa Tetraktys. La figura demuestra que el 10 es el número resultante de sumar 1+2+3+4, los cuatro primeros números enteros; igualmente el 10 tiene el sentido de totalidad, de final, de retorno a la unidad finalizando el ciclo de los nueve primeros números. Era el número perfecto y clave de su doctrina, simbolizaba la creación universal, fuente de todo lo que encarna la naturaleza y una imagen de la totalidad en movimiento. Igualmente los pitagóricos hacían su juramento de respetar y guardar sus conocimientos, pronunciando en nombre de su maestro pero sin nombrarlo de la siguiente forma: por quién trasmitió a nuestra alma la Tetraktys

La letra número 11 del alfabeto griego es Kaf, y como el arcano 11 del Tarot, significa FUERZA, es decir: energía, decisión y éxito. Kaf representa la palma de la mano, simbolizando el final de las pruebas de aceptación, y las leyes que garantizan el buen corolario de la obra. El resultado es la consecuencia de un esfuerzo mental y físico que pone de manifiesto la capacidad de utilizar un potencial. Kaf es una mano tendida, lista para recibir en todos los sentidos del término, dirigiéndose a alguien para darle la bienvenida, mostrando que no tenía un arma y que se tenía intenciones pacíficas.

La imposible extrapolación del Árbol de la Vida a la Cueva de la Yedra sitúa al Sephiroth Kether sobre el sancta sanctorum, significa LA CORONA, la autorealización a partir de la fe y de la voluntad. Su virtud es la culminación de la gran obra. En una visión antropomórfica de la Cueva la columna central (la cabeza) estaría coronada por las otras 10 columnas. La estancia primera serían las piernas y las escaleras representarían el útero, el descenso definitivo a las entrañas de la Gran Madre.

LA YEDRA (HIEDRA): Esta planta es medicinal, puede ser beneficiosa para el ser humano, pero al mismo tiempo toxica, siendo letal. Un paralelismo muy dado en esoterismo, encubriendo lugar de prácticas ocultistas.

El mes arbóreo celta de la Hiedra, comienza el 30 de septiembre, coincidiendo prácticamente con la Bajada de la Virgen del Castellar.

Significado: “Tómate tu tiempo o erraras en la elección”. Arcano del Tarot: LA FUERZA. Diosas: Persephone, Hécate, Ariadna, Arianrhod y Rhiannon.

Planta poderosa para hacer fluir el amor entre amigos, compañeros de trabajo, entre los miembros de un coven. Los empuja a encontrar el consenso y la armonía a través del esfuerzo de la unión de sus espíritus e ideas.

La hiedra es un puente entre el mundo de las hadas y el de los humanos. La fuerza, el misterio y la belleza de la hiedra encantan los sentidos. El símbolo de las hadas es la mariposa, representa la metamorfosis, el nacer – morir – renacer. El camino del iniciado a través de la dura senda de la sabiduría y el renacer como “hombre nuevo”.

Cuarta clave : ¿COINCIDENCIAS?

- Trabajos de Juan de Herrera en la zona de influencia.

- Ubicación de la Cueva de Sopeña en tierras de Villarrubia de Santiago según legajos de la Inquisición.

- Topónimos sagrados de Tierra Santa en los alrededores como son: Valle del Cedrón y Megido.

- Fuerte presencia de la Inquisición en Ocaña.

- Caso contra los judíos en el tema del Santo Niño de La Guardia.

- Historias de ¿sociedades secretas? en Santa Cruz de la Zarza durante la I y II Repúblicas en casos tan alucinantes como el de La Lengua dentro del Frasco de Formol y la Cueva de los Palomo.

¿Son coincidencias o es todo un “continuum” en el tiempo?

CONCLUSIÓN

Todo lo anteriormente descrito es una “locura”, no debe tratarse como algo inamovible, son hipótesis encajadas a “machacamartillo” que pueden llegar a contradecirse entre sí, pero con una base muy real.

De todas formas no intenten entender esta clase de enclaves con una mirada académica ortodoxa o se confundirán, esto seguro que es un enclave totalmente heterodoxo y ecléctico, que puede que date de un siglo muy especial para estas cosas, el XIX.

El objetivo de este artículo es encender la curiosidad de los lectores para aclarar entre todos la verdadera función de esta increíble cueva. Lo realmente cierto es que hoy en día no sabemos a ciencia cierta quién la construyó, cuando y para qué servía. Ojalá que lleguemos a saberlo dentro de poco. Trabajaremos juntos para ello.

Antonio Martín Asperilla: Autor de la Guía Mágica. Mesa de Ocaña

*Todos los derechos Reservados: Antonio Martin Asperilla, Guia Magica de la Mesa de Ocaña, Otra Iberia, Iberia Arcana.