La cueva de Mairulegorreta

A mediados de octubre, aprovechando un fin de semana que prometía buen tiempo para ir a la montaña, decidimos visitar toda la familia esta famosa cueva del macizo de Gorbeia, en el municipio de Zigoitia, Alava.
Tras el paseo de una hora por el monte, repleto de hayas, robles, encinas y fresnos, entre otras variedades arbóreas, descansamos en la pequeña cavidad situada al lado de la grande y donde, refugiados del calor, comemos algo y preparamos las linternas.
Ya por el camino Ortzi nos mostraba mucho temor a entrar en la cueva, pero poco a poco conseguimos convencerlo de entrar y enseguida supero su miedo. 
A unos centenares de metros de la entrada esta una gran sala, que no me pareció tan grande de como la recordaba, donde aún se hacen festivales y antiguamente se realizaban aquelarres. (aquelarre es una reunión de brujas) Mairulegorreta es la morada de la bruja Mari en las épocas frías, otoño e invierno. En primavera y verano se muda al macizo de Amboto.
Ortzi muy calmado y confiado posando para la foto. Ya suma una cueva mas en su curriculum...
Las galerías de la entrada están casi completamente inactivas hidrológicamente. Solo se pueden ver algunas formaciones como estas pequeñas banderolas y estalagmitas...
...vestigios de antiguos derrumbes...
...escasas estalactitas e inicios de estalagmitas ahora con sus desarrollos completamente detenidos...
... y las paredes repletas de coladas.  Con la luz de las linternas no se aprecian los colores, pero con un buen flash los colores de  la cueva resaltan.
La cueva se conserva bastante bien en este sector de la entrada, el mas visitado por el público en general. 
Hay que recordar que esta cueva tiene un desarrollo de mas de 12 kilómetros de galerías, con pozos y simas a varios niveles, llegando a los niveles freáticos, donde circula el agua subterránea del macizo. Estas zonas solo son visitadas por los espeleólogos y no es recomendable para los demás sin la compañía de estas personas experimentadas. 
Aintzane observando la placa estalagmítica del suelo de la sala... a ella le interesan los animales pero no ha visto ninguno.
Ortzi junto a microgours. No nos podemos imaginar que aventura pasó dentro de su cabeza pero nos alegró que disfrutara.