La culpa de Enero

Por Lucy Chibimundo @chibimundo

No me he equivocado en el título del post, no quería decir cuesta y he puesto culpa, no te preocupes. Hoy quería hablar de la culpa de Enero, esa que todos debemos sentir sobre cómo nuestros hábitos alimentarios se han ido al traste durante 2 semanas. Y nuestros hábitos deportivos, si los teníamos, también.

La cuesta de Enero.

Normalmente es económica, pero yo me refiero a esa montaña de propósitos y objetivos que nos hemos planteado al final de año con todo el cariño del mundo y que a la hora de ponerlos en práctica cuesta un poco más de lo que parece. Pero no sólo eso. Me refiero a un propósito que me arriesgo a decir el 75% de las personas tiene en su lista: adelgazar.

La cuesta de Enero se hace más empinada para este propósito en concreto porque es más que probable que hayamos cogido algo de peso durante las Navidades. Y no es para menos porque nos juntamos con el telón de fondo de la comida todo el rato. Y además por como somos los españoles siempre tenemos que ofrecer algo de comer o de beber.

La culpa de Enero.

Por eso parece que es automático que tengamos que empezar el año con culpa. Culpa por todo lo que nos hemos pasado comiendo. Culpa por el poco deporte que hemos practicado. Por cualquier cosa que tenga relación con la subida de peso de estas fechas.

Incluso hay memes que empiezan a rondar y que me sacan de quicio haciendo risas sobre atrasar la báscula 5 Kg después de reyes o que da la bienvenida a los juegos del hambre.

Ahora sí que sí… Hoy ya no hay excusas: Que comiencen los Juegos del Hambre #7deenero #vueltaalarutina #LosJuegosdelHambre pic.twitter.com/82RBtyT6gC

— Amart Palma (@AmartPalma) 7 de enero de 2019

La transferencia de la culpa.

Ya lo comenté el año pasado, pero lo repito este año porque vuelve a estar en boga. Todos los comentarios que hacemos, los chistes, aunque sean solo eso, chistes, los escuchan nuestros hijos. Y ellos dependiendo de su edad entenderán unas cosas u otras. Ahora mismo Loki no escucha estas cosas, las filtra. Además es un chico así que supongo que es socialmente inmune a este tipo de comentarios, que van sobre todo dirigidos a las mujeres. Pero poco a poco crecerá y se irá enterando de todas las cosas. Y no quiero que deje de comerse un trozo de turrón porque va a engordar. Tampoco quiero que viva las fiestas con culpa, ni las post-fiestas.

Pero es que tampoco lo quiero para ti, persona adulta que me estás leyendo, que tal vez lo hayas pasado mal por la comida o el peso en algún momento de tu vida. Somos muchos los que estamos en ese lugar. Cuando se hace bola la idea de compartir mesa con un montón de personas de tu familia que te insisten en comer y luego comparten memes sobre adelgazar.

Los kilos ganados se pueden perder, y no hay una barrera temporal para hacerlo. No debería ser uno de los propósitos más escuchados. El cuerpo que tenemos sirve para vivir, para disfrutar. Disfrutemos con él.

¿Y tú eres de los que comparten memes sobre el tema?