¿La culpa la tiene el pollo?

Publicado el 10 junio 2011 por Marianofusco

En México se habló mucho del número 5. Porque 5 fueron los goles que hicieron ante Cuba anoche por la Copa de Oro de la CONCACAF. Y porque hubo 5 jugadores del seleccionado tricolor que dieron positivo un control antidoping.
¿Qué pasó? El 21 de mayo, 15 días antes del debut en la competición continental y aún estando en suelo mexicano, hubo un control antidoping organizado por la Federación. Y esa prueba dio como resultado que el arquero Guillermo “Memo” Ochoa (América), los defensores Francisco “Maza” Rodríguez (PSV Eindhoven) y Edgar Dueñas (Toluca), y los mediocampistas Christian Bermúdez (Atlante) y Sinha (quien en el pasado era Zinha, Toluca) consumieron clembuterol previo al exámen.
El Clembuterol se usa para tratar trastornos de índole asmático, el cual posee una vida media de 35 horas. No obstante, también puede ser usado de manera ilegal para mejorar el rendimiento atlético. Justamente, es una de las drogas más usadas para el doping deportivo. El caso más resonante fue el del ciclista Alberto Contador, quien, en el último Tour de Francia, se le encontró esa sustancia en un control, y recibió, por parte de la federación española, la suspensión de la actividad por un año. Suspensión que sería levantada en el pasado febrero, y que posibilitó que corriese, y a la postre ganase, el Giro de Italia. Eso fue porque se demostró la carne que comía estaba contaminada.
Justamente esa la teoría principal para explicar el positivo masivo en México. Así lo explica el Secretario General de la Federación Mexicana de Fútbol Decio de María: “Creemos que en las comidas del 18, 19, 20 de mayo, comieron pollo o carne que seguramente estaban contaminados de clembuterol. Es el supuesto con el que estamos trabajando; digo supuesto porque es difícil que cinco jugadores de diferentes clubes hayan dado positivo a un tema de esta naturaleza”.
Ya los jugadores afectados fueron separados del plantel, que ahora es integrado por 17 jugadores. No se sabe si van a recibir sanción por parte de la CONCACAF o por la FMF. “Ahora viene una etapa muy dura que es primero separar a los jugadores y abrir una investigación, es un momento desagradable y difícil pero tenemos que respetar los reglamentos”, concluyó De María.