Título original: Crimson Peak
Páginas: 304
Editorial: Suma de Letras
Ambientada en el siglo XIX, La cumbre escarlata sigue a la joven escritora Edith Cushing, quien descubre que su nuevo y encantador esposo, Sir Thomas Sharpe, no es quien parece ser...
Edith Cushing conoció a Sir Thomas Sharpe en la oficina de su padre mientras mecanografiaba su libro, y lo primero que la atrajo a él fueron sus opiniones sobre lo que ella escribía. Pero sabía que era el pretendiente de la hermana de su mejor amigo Alan, así que por más enigmático, apasionado o inteligente que pareciera, ella no podía verlo con otros que los de la indiferencia. Thomas intentó vender la idea de una máquina para extraer la arcilla roja de sus tierras en Inglaterra al padre de Edith, pero fue rechazado casi al instante.
La atracción fue inevitable y Edith terminó perdidamente enamorada de Thomas, con el cual se casó de forma casi instantánea, e inmediatamente se trasladaron a Inglaterra para que Sharpe continuara con su trabajo en la mina de arcilla lo antes posible... o eso creía Edith. Tal vez su marido no era quien ella pensaba y definitivamente no sabía en qué clase de familia se había metido. Tal vez los fantasmas no son lo que deberían asustarla en La cumbre escarlata.
Al igual que la película, el libro me fascinó, había olvidado muchísimos detalles ya que hace mucho que la vi. Y algo interesante de leer una película novelizada, es que lo que no vemos u oímos, como los pensamientos de los personajes en momentos específicos de la historia, y aquí se presentan a nosotros por primera vez, y eso le da un significado más profundo a las situaciones. Al menos yo disfruté mucho leyéndolos. Lo único malo es que la escritura de la autora era un tanto simple, y muchas de las cosas me las imaginé con precisión porque ya he visto la película, porque si no, las descripciones son un poco vagas y para el lector no sería tarea fácil el hacerse una imagen mental de lo descrito en el libro. Tal vez la autora se confió demasiado en el hecho que es una película, y como que dio por sentado que el lector vio la película antes de decidir leer el libro. Así que recomiendo no leer éste libro antes de ver la película, si la historia les llama la atención, vean primero la película, porque es una obra de arte, y el libro es sólo un plus. Además que leer el libro, les arruinaría el efecto sorpresa que es uno de los grandes placeres de la película.
Aún así me gustó mucho leer el libro, como ya dije, es como un plus. Me ayudó a recordar la historia, y siempre es una maravilla imaginar a Tom Hiddleston al leer un libro, es como juntar dos cosas que adoro jaja. Y me quedé con muchas ganas de volver a ver la película, y estoy segura que lo haré muy pronto.
Algo que me gustó mucho en ésta experiencia leyendo el libro, es que le tomé una foto al libro y la subí a instagram como siempre hago cuando inicio una lectura. Y al recibir más de 300 likes (nunca había recibido TANTOS en una imagen) le mandé un tuit a Guillermo del Toro con el screenshot de la imagen en instagram, y el señor me dio like ¡ME DIO LIKE! Tuve un momento de fangirleo intenso con eso.
Regresando a la historia. Mi opinión sobre el "horror" en el libro, si han visto la película ya sabrán que los fantasmas no son realmente la trama principal. Pero leyendo el libro sentí un poco más de miedo que viendo la película, tal vez porque mi imaginación es un tanto más macabra que lo que nos presentaron en pantalla, pero sí más de una vez se me erizaron los vellos de los brazos al leer La cumbre escarlata. Pero no inicien el libro esperando una historia terrorífica, porque no lo es realmente, pero con toda sinceridad les digo que es una historia que sorprende y que vale la pena leer (o mejor aún... ver).