La cumbre escarlata. Pasión por el gótico.

Publicado el 28 octubre 2015 por Criticasen8mm @Criticasen8mm

Título original:
Crimson Peak
Año:
2015
Fecha de estreno:
16 de Octubre de 2015
Duración:
119 min
País:
Estados Unidos
Director:
Guillermo del Toro
Reparto:
Mia Wasikowska, Tom Hiddleston, Jessica Chastain, Charlie Hunnam, Doug Jones, Javier Botet, Jim Beaver, Burn Gorman, Leslie Hope, Kimberly-Sue Murray
Distribuidora:
Universal
Guillermo del Toro tiene un estilo propio reconocible, alimentado por sus pasiones y filias desde la infancia. Observar esto no es que sea imprescindible para entender su obra (de hecho, sus películas suelen ser bastante sencillas argumentalmente) pero es bastante interesante cuando miras su obra al completo. El director mexicano trata con especial miramiento el plano estético, así como el especial cuidado de los efectos especiales, con tendencia a lo artesanal frente al digital.
Esto último tiene gran peso, pues del Toro pasó diez años estudiando diseño de maquillaje, aprendiendo incluso de maestros como Dick Smith (El exorcista, El padrino, Taxi driver...) y creando su propia compañía, Necropia. Así, podría dar rienda suelta al mundo de los monstruos, algo que siempre le ha atraído, y fusionar mundos fantásticos con la realidad. El terror y lo oscuro también forman parte de sus principales fijaciones, como se puede ver en sus primeros trabajos, tanto en la serie mexicana La hora marcada (algo así como un cruce entre Más allá del límitee Historias de la cripta) como en uno de sus primeros cortometrajes, Geometría. Los insectos y lo mecánico son otros de los elementos que entusiasman al director, y en sus primeros largos tenían una presencia destacada. Tanto Cronos como Mimic desvelaban al mundo sus grandes pasiones, aparte de demostrar una cualidades que en el futuro acabarían aflorando. Con Hellboy y El laberinto del fauno se presentó a la gran sociedad, y de nuevo surgían esos monstruos con 'alma', esas creaciones particulares de gran poderío visual, las confrontaciones entre el bien y el mal y la integración de lo fantástico en el mundo real. Hasta en Pacific Rim se nota el gusto por el acabado visual y ese toque 'único' que no tienen los blockbusters normalmente. Guillermo del Toro es un autor, ante todo, pese a que sus historias estén abiertas al gran público.

Por eso, no debe extrañar que La cumbre escarlata sea una declaración de amor hacia el gótico, hacia los cuentos románticos(en el sentido más puro del término) y las historias de fantasmas clásicas. No es difícil ver la inspiración de títulos como La mansión encantada, El exorcista, Al final de la escalera, Suspense o El resplandor. Desde el principio (en el logotipo de la Universal) ya vemos que el color rojo va a tener un papel bastante estelar, y será utilizado en elementos destacados de la trama, como el anillo, el vestido de Lucille (Jessica Chastain) o esa arcilla roja que tiñe la nieve y las paredes de la mansión como sangre fuese. En general su uso del color supone un gran homenaje a Mario Bava (en concreto sus films Operazione paura y Las tres caras del miedo). “No es una historia de fantasmas, sino una historia con un fantasma en ella”, dice la protagonista. De hecho, La cumbre escarlataes la historia de dos historias de amor, a cada cual más trágica y perversa, acorde a ese aire melancólico, triste y nostálgico de todo el relato. Y aunque no esté catalogado como un personaje per se, Crimson Peak, la residencia de Tom y Lucille Sharpe, tiene vida propia. Una casa que tiene el porte y la presencia como la tuvo en su día el Hotel Overlook de El resplandor.
Pero ojo, si bien es cierto que la escenografía y la fotografía son una de las grandes bazas, no son el único elemento en el que se apoya la cinta, el pulso narrativo que imprime del Toro va en la sintonía adecuada de sugerir y mostrar lo justo en el momento justo. Es un relato que, pese a no buscar la sorpresa del espectador (por lo que muchos la tachan injustamente de 'predecible', como si el cine solo viviera del giro de guión rocambolesco) sabe imprimir el interés necesario a la historia y, importante, al cómo se cuenta la historia. Ahí, no puedo sino que celebrar que el reparto al final haya sido esta conjunción de tres estrellas que nos darán mucho que hablar en los años venideros. Y digo, 'al final' porque eran Emma Stone y Benedict Cumberbatch los que iba a hacer, respectivamente, de Edith y Thomas. Las apretadas agendas hicieron que ambos salieran del projecto y entraran en su lugar Mia Wasikowska y Tom Hiddleston, ambos con un gran porte clásico que los hace claves en la recreación del ambiente. Jessica Chastain es punto aparte, porque parece que esta mujer puede hacer cualquier cosa que se proponga y todas con gran acierto. Es curioso que tanto Mia como Tom (Sólo los amantes sobreviven) como Mia y Jessica (Lawless) ya habían trabajado juntos, e incluso Wasikowska parece repetir ese bucle inicio-final que ya tuvo en Stoker.Ese toque circular de la historia, atemporizando los hechos que engloba, es sólo otro de los elementos de este cuento de terror fantástico, con ciertas reminiscencias a Ray Bradbury, que pone de relieve el placer sensorial ante el intelectual.
Así, los que deseen realmente disfrutar de La cumbre escarlatade Guillermo del Toro deben dejarse llevar por el relato e impregnarse de la madera húmeda, la fría nueve y la arcilla roja que tiñe los bajos del vestido de Edith. No busques una película de terror 'con susto', no busques una historia 'que te sorprenda', busca una historia que te cautive, que te absorba, que te traslade a un mundo al que no podrás acceder de otra forma más que mediante la película. Y eso sólo lo puede conseguir un director que hace una película con tanta pasión como el mexicano.
8/10