Estabamos en la aldea y de repente mi media naranja, me avisa...."ven rápido nofler", apura,.....
y obediente dejé la tertulia en la que estaba y fuí corriendo a averiguar que sorpresa tenía mi esposo para mí, ya que sé a ciencia cierta que cuando él me llama así, de esa manera, es que algo divertido y emocionante está a punto de suceder.
Efectivamente, el vecino nos avisó que en "la leira" había un gato sin cabeza, totalmente decapitado y no sabía si era el nuestro , pero esa no era la sorpresa, la sorpresa era UNA LECHUZA COMÚN, llamada en mi tierra "a curuxa", un buho blanco con manchas marrones y ojos oscuros.
Allí estaba la pobre "curuxa", entre la hierba grande, mal herida, abatida, derrotada,
Su inteligencia y su intuición le avisaron de mi buenas intenciones, así que como os podeis imaginar, ella me dejó tocarla, me dejó cogerla y llevarla a un lugar seguro. Su ala derecha estaba agujereada, un aguilucho o cualquier ataque le atravesó la carne y la piel del ala pero no estaba rota.
Ella me dejó cogerla por las alas y a la vez atrapé sus peligrosas garras para que no me hiciese daño alguno, ya que sabía bien lo que estaba haciendo, un ave cuya fuerza es bien conocida por roedores y demás animalillos del bosque.
No me hizo absolutamente nada, perdió su orgullo y se dejó dominar por mi. La llevamos hasta una casa abandonada, la llevé a una habitación cerrada, le puse una alpaca de paja para dormir , le llevó mi media naranja agua y pienso, más tarde bajé a por una loncha de jamón serrano, guantes y betadine y le hice la cura en el ala, ella se defendió queriéndose escapar a tanta manipulación humana y tanto artilugio pero finalmente se dejó de nuevo, confió en mí y le pude hacer la cura en el ala.
Después la dejé posada en la paja, me despedí de ella con voz suave, ella giró su cabeza como si fuese humana me miró fijamente consus ojazos negros y allí nos despedimos, hasta mañana!!!! pero mañana nunca llegó, no sé como desapareció del lugar protegido y cerrado donde la había dejado hasta curar su ala.
Pudo volar para salir de allí, espero que le vaya bien y que recuerde mi voz y mi cariño!!!
Un vecino al cuál adoro, me dijo : ellos son mucho más inteligentes que nososros!!! y cuanta razón tenía, la lechuza con su mirada así me lo hizo saber.