La dama de hierro (Phyllida Lloyd, 2.011)
Ficha:
Título Original: The Iron Lady.
Directora: Phyllida Lloyd.
Guionista: Abi Morgan.
Intérpretes: Meryl Streep, Jim Broadbent, Anthony Head, Richard E. Grant, Roger Allam, Olivia Colman, Nicholas Farrell, Alexandra Roach, Harry Lloyd, Nick Dunning, Julian Wadham, Hugh Ross, Michael Pennington, David Westhead, Susan Brown, Martyn Moore.
Productor: Damian Jones.
Fotografía: Elliot Davis.
Música: Thomas Newman.
Montaje: Justine Wright.
Países: Reino Unido, Francia.
Lugares de Rodaje: Reino Unido.
Año: 2.011.
Duración: 106 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos. Especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género.
Género: Biográfica, Drama, Histórica.
Distribuidora: Wanda Visión, S. A.
Estreno: 05-01-2.012.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 655.520.
Recaudación: 4.227.863,18 €.
Calificación: 5,969.
Sinopsis:
Margaret Thatcher fue la primera mujer presidenta del Partido Conservador británico y la primera que ocupó el cargo de Primera Ministra del gobierno. Su dominio político duró 11 años, durante los cuales se enfrentó a los principales líderes europeos y mundiales. Con su duro carácter, marcó un antes y un después en la política internacional, dejando de lado su condición de mujer en un mundo de hombres y pasando a la historia como la Dama de Hierro.
Crítica:
05-01-2.012 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Luces y sombras
El portentoso ‘tour de force’ interpretativo de Meryl Streep en su encarnación de la primera ministra del Reino Unido Margaret Thatcher, realza esta afilada película biográfica, firmada por la realizadora de “Mamma Mia!” Sin duda, la “Dama de hierro” representó como nadie las ambiciones políticas, en la más amplia, inteligente, autoritaria, influyente, despiadada, controvertida, amada y odiada longitud de onda que cabe imaginar. Tras la victoria de los conservadores en 1.979, como cabeza visible de su partido se convirtió en la más importante mandataria de la nación, siendo reelegida en 1.983 y 1.987. La película arranca cuando, ya desmantelada por la vejez y los fantasmas del pasado, pasa revista a su vida.
Desenvolviéndose como pez en el agua en un mundo de hombres, les hizo ponerse firmes a todos, incluidos Ronald Reagan y Mijail Gorbachov; con el primero, por cierto, mantiene las escenas más socarronas de la película. Por otra parte, es notoria la crueldad de la que hizo gala durante la huelga de hambre en la cárcel de Maze (Irlanda), donde murió el miembro del IRA Bobby Sands; así como su voluntad y determinación tras salir ilesa del atentado sufrido en Brighton, en el que murieron cinco personas, en las huelgas mineras o en la Guerra de las Islas Falklands (Malvinas en Argentina).
En todo caso, para la muy honorable baronesa Thatcher, decir «No me ocupo de política» es como si dijera «No me ocupo de la vida». El filme describe las luces y sombras de esta euroescéptica líder ‘tory’, que parece hecha de titanio, aspecto de comadreja y un genio de mil demonios, a quien da vida Meryl Streep con toda propiedad. Porque la interpretación de esta versátil actriz norteamericana va más allá del simple hecho de representar un personaje; de algún modo, se lo apropia, lo hace suyo, para ofrecernos una caracterización, entre irónica y sublime, guardando las formas y al mismo tiempo con malévolo impudor, de extraordinaria convicción.
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