«La dama de la judería», de Andrea D. Morales

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«Conozco sus pensamientos antes de que estos germinen en su mente, conozco sus miedos antes de que llegue a pronunciarlos, conozco sus intenciones, sus deseos, sus desvelos, sus virtudes y sus vicios…()… Me ama demasiado, no soportaría fallarme si eso supusiera mi pérdida…»

Reseña escrita por Maudy Ventosa.

Especialista en la Edad Media, en Historia de género en al-Ándalus, la sevillana Andrea D. Morales, nos traslada a finales del siglo XV con LA DAMA DE LA JUDERÍA, su última novela publicada por Ediciones B, de Penguin Random House Grupo Editorial; una historia en la que se palpa el miedo, el odio, la delación, pero, sobre todo, es la historia de un amor inviable entre dos personas que profesan religiones distintas, unido a una traición que no puede ser perdonada.

A finales de 1480, los no cristianos, los que no profesaban la fe mosaica, aquellos que estaban malditos y arderían en el infierno, desde hacía tiempo estaban confinados por unos muros que definían sus límites, aunque traspasaban el perímetro a través de sus muchas puertas.

Los protagonistas de esta historia son los jóvenes Nuño, primogénito de don Enrique de Guzmán y cristiano de pro y Susona, la Bella de la judería, que afirma que: Estoy limpia. Nací y me bautizaron, al igual que bautizaron a los niños que nacieron antes de mí y a los niños que nacieron después de mí. Mis padres son cristianos, buenos cristianos, como muchos de los vecinos de las collaciones adyacentes, como los que habitan fuera de la judería. No deben quererse. Él tiene que conseguir que ella confiese los crímenes de fe de sus vecinos; ella tiene que proteger a su familia.

La historia se repite, aunque la escritora nos remonte unos siglos atrás. El amor sigue siendo un arma poderosa cuando se utiliza para convencer al otro de que haga cosas que van en contra de sus principios y que pueden herir a personas a las que quiere sin pretenderlo. El amor es ciego y letal cuando se juega con las esperanzas de una pobre doncella que tiene pesadillas con una calavera con un cartel: SVSONA, que cuelga de la puerta de una vivienda. Era la manera de denunciar que allí vivía una traidora.

¿Por qué los nuevos cristianos han de demostrar su fe con mayor fervor y constantemente ante los demás? Los censores acechan cualquier desvío; hombres de linaje que quieren salvar el reino enmascarando las traiciones, de los que obligan a cometerlas, de actos loables, y obtener así el favor de la reina Isabel de Castilla demostrando devoción y lealtad a la corona. En el caso de los Guzmán, devolviéndoles el patrimonio que les fue arrebatado. El peligro es real para los habitantes de al-Ándalus; sobre todo para los neófitos –los marranos–, que son acusados de judaizar en secreto.

La dama de la judería es un libro en el que participan los sentidos: el aire de la noche huele a jazmín; el rumor del agua suena a música; brilla la luna en contraste con la penumbra de los callejones; la lumbre ilumina los rincones de un tenue naranja; el silencio que se escucha; caballo níveo de crines cepilladas… Las descripciones precisas te trasladan e invitan a pasear por la judería y sus calles retorcidas y estrechas, a disfrutar de la noche.

La obra, sobre todo, ahonda en emociones y valores. Lealtad a un padre castrante que presiona a su hijo para que engañe y traicione a una joven que cree en él; sólo así recuperarán el esplendor y el poder que antes tuvo su estirpe. Toda la familia depende de vos: vuestra madre, vuestros hermanos, incluso ¡yo! la elección es difícil porque tendrá que elegir entre la bella joven de la que se ha enamorado y el deber a la familia; lealtad de Susona, que lucha por su felicidad junto a un joven cristiano que exige denuncias para hacerla su esposa, y la fidelidad para su pueblo, sus padres y vecinos, a los que puede acarrear desgracias horribles, incluso la muerte. Todos no pueden salvarse cuando hay que elegir y tomar decisiones. La salvación de unos condenará a los contrarios. Y, aun así, en circunstancias adversas, con el miedo y las conspiraciones pululando por los callejones, florecerá el amor y la pasión. Emociones muy difíciles contra las que luchar.

Utilizando un narrador omnisciente y un lenguaje cuidado y culto, La dama de la judería recrea una época, cuidando el rigor histórico a la vez que la ficción narrativa en una novela que seduce y engancha desde los primeros capítulos.

Dícese que las mujeres hermosas son las que entrañan más peligro. Dada su belleza, Susona de Susán había de ser el peligro personificado…

PERSONAJES:

  • Susona de Susán tiene unas facciones armoniosas, es la Bella de la judería, la Bella de la ciudad; su cabello es azabache y sus ojos claros Huele las mentiras igual que el azahar. Le aterroriza la oscuridad de la noche. En sus pesadillas le atormenta una calavera.
  • Nuño de Guzmán, es el primogénito de don Enrique de Guzmán. Siempre teme fracasar con él. Su tez desprende la calidez de la primavera marchita; Escomo la luna, cambia según va mostrando caras distintas. Demasiado voluble.
  • Diego de Susán, el padre de Susona, es un hombre de orden. Rico y afamado mercader. No siente atracción por la fortuna, eximido del pecado de la avaricia. Su cabello ya es cano.
  • Don Enrique de Guzmán exige lealtad a su hijo, le presiona para, a través de él, volver a obtener los favores de la reina. Manipula al hijo.
  • Sancho, es amigo de Nuño y lo conoce muy bien. Es un bastardo e ilegítimo Ponce de León.

Y muchos personajes más que tendrán que descubrir…

Lee y disfruta de un fragmento de la novela.

La autora:
Andrea D. Morales nació en Sevilla el año 1995. Estudió Historia en la Universidad de Sevilla, donde se especializó en la Edad Media y, en concreto, en Historia de género en al-Ándalus. En la actualidad es profesora de documentación histórica en la academia de Literatura juvenil para Escritores.

Entre sus obras publicadas se encuentra la bilogía Crónicas del Mar, compuesta por Venganza y Legado, Las brujas de Tintagel Bajo la luz del faro.
La última sultana fue su primera novela histórica y con ella se consagró como una de las voces más prometedoras del género en España. Ahora vuelve a las librerías con La dama de la judería.

El libro:
La dama de la judería ha sido publicado por Ediciones B en su Colección Histórica. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 488 páginas.


Para saber más:
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