Género: Horror.
País: Reino Unido - Canadá - Suecia.
Duración: 95 minutos.
Dirección: James Watkins.
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Ciarán Hinds, Janet McTeer, Liz White, Roger Allam, Tim McMullan.
"El joven abogado Arthur Kipps viaja a un remoto pueblo para organizar los trámites de una clienta recientemente fallecida, pero en su hogar encontrará el fantasma de una mujer despreciada, que está buscando venganza."
La historia, escrita por Jane Goldman (una de las responsables de la entretenida Kick-Ass y la superior X-Men: First Class) está rellena de sustos de manual pero varios están sencillamente bien posicionados y, para aquel que no haya visto nunca una película de terror con fantasmas, pueden funcionar. Dicha trama avanza poco a poco, con cordialidad, introduciendo al espectador en su juego siniestro, pero nunca logra llegar a un punto cúlmine; en verdad, la noche en la mansión puede llegar a ser espeluznante por la cantidad de sustos combinados que tiene ese solo tramo, pero en la transición hacia el capítulo final de la película, se deja ver una notable falta de empuje como para terminar el cuento con un portazo masivo.
No puede pasarse por alto que la otra gran estrella de la película es el apartado de sonido: cuando no está en presencia la fabulosa banda sonora de Marco Beltrami, los efectos de sonido le ponen a uno la piel de gallina y los hará pasar más de un mal trago en la suficiente hora y media de film.
Calificación: B-