Una mujer fue la más grande descubridora.
Mary Anning nació en 1799, al sur de Inglaterra, en Lyne Regis. Hija de Richard Anning y Mary Moore, el matrimonio tuvo diez hijos de los cuales solo sobrevivieron Joseph y Mary, ya que distintas fatalidades ocurrieron en la familia. Richard de profesión ebanista, completaba los ingresos familiares con la búsqueda y venta de fósiles. En 1810 Richard muere y deja a la familia endeudada, su único legado es el amor por los fósiles.Mary con tan solo 11 años, se hace cargo del negocio familiar, la peligrosa tarea de la búsqueda de fósiles.La niña caminaba y se metía debajo de los precipicios para poder tomar los fósiles que se soltaban de las rocas. Para luego poder venderlos a coleccionistas y la comunidad científica.Los yacimientos de la costa de Lyme Regis contenían fósiles de jurásico.A los 12 años recién cumplidos Mary hace un increíble descubrimiento un fósil de 5.2 metros de largo, que parecía ser un animal desconocido hasta el momento. Por aquella hazaña solo gano 27 libras, lo que nadie sabía es que había encontrado su verdadera vocación buscadora de fósiles, El animal era un espécimen de ictiosaurio, un reptil marino del Jurásico. Su apariencia similar a un delfín le dio su nombre de "Pez Lagarto" (Ichthyosauria) Pero lo más sorprendente es que el animal estaba prácticamente completo.El descubrimiento de la niña causo furor en los círculos científicos y toda la sociedad inglesa estaba entusiasmada por poder ver aquel monstruo desconocido. El naturalista William Bullock expuso públicamente el hallazgo en una mansión de Londres y pronto el mundo de la geología y biología se pusieron a investigar que era.
Por Paola Echecury