Claude Debussy: La Damoiselle ÉlueVictoria de los Ángeles (soprano)Carol Smith (contralto), Sociedad Coral Radcliffe Orquesta Sinfónica de BostónDir.: Charles MunchºDecía Patrick O'Connor en el librito que acompaña la grabación, publicada por Testament, de La damoiselle élue de Debussy interpretada por Victoria de los Ángeles con la Orquesta Sinfónica de Boston y la dirección de charles Munch, que tanto esta grabación como la de Les Nuits d'été de Berlioz tuvieron lugar en una época en la que De los Ángeles confesaba: "No quiero ser conocida como una cantante lírica que también ofrece recitales"; ella quería "ser aceptada como una recitalista que canta también óperas". Yo creo que la imagen que ha quedado de esta memorable soprano catalana es esa, la de una recitalista antes que la de una cantante de ópera, a pesar de que algunos de sus personajes, que tampoco eran muchos, han quedado como referenciales (sobre todo Marguerite de Faust, Manon de Massenet, Suor Angelica, Mimi y Cio-Cio-San) y a pesar también de haber tenido el honor de ser el primer cantante de origen español en cantar en Bayreuth (Elisabeth de Tannhäuser, Elsa no pudo cantarla por su maternidad pero sí estuvo previsto que lo hiciera)-.
Saltó a la fama internacional en un recital ofrecido para la BBC. Fue una de las cantantes preferidas de George Moore para ser acompañadas al piano y sus grabaciones de mélodies y canciones españolas fueron numerosas, también fue una prestigiosa cantante de lied, algo que no deja de sorprender por su procedencia española, creo que es el único caso que ha existido entre los intérpretes de nuestro país, ha habido otros que han podido triunfar en la ópera germana (Plácido Domingo, Montserrat Caballé, Pilar Lorengar) pero ninguno de ellos lo hizo en el lied, un género en el que no vale sólo cantar sino que hay que saber decir y hay que hacerlo cuidando tanto la dicción como la pronunciación, y en eso Victoria demostró ser imbatible. También destacó por su timbre cálido, claro y puro, no muy voluminoso pero que debió proyectarse con facilidad; lo mejor que se puede decir de ella es que era una intérprete muy afinada, de sensibilidad exquisita y que no gustaba el golpe de efecto; en definitiva: que encarnaba la música, y precisamente por eso me parece que se desenvolvía mejor en recitales y en determinados papeles dramáticos podía resultar para algunos -no para mí- demasiado refinada, incluso ñoña o cursi, y estoy pensando en su Carmen.
Hoy la escucharemos en su grabación de La damoiselle élue. Se efectuó en 1955. Esta obra está basada en The Blessed Damozel de Dante Gabriel Rossetti (1828-1882), aunque Debussy utiliza la traducción de Gabriel Sazzarin, fue compuesta en 1887 y reorquestada -sin modificar ni música ni texto- en 1902, fecha en la que fue estrenada por Mary Garden, que había tenido el honor de ser, ese mismo año, la primera Mélisande. Según Patrick O'Connor, un día de tantos en el que Mary Garden estaba estudiando la música de Debussy, sus emociones se apoderaron de ella y le hicieron esclatar en sollozos. Debussy, que estaba presente, comenzó a reir y se burló de ella. "Mi pequeña Mélisande", dijo, "es usted una paloma sentimental". Victoria de los Ángeles también fue una memorable intérprete de Mélisande, tanto en teatro como en disco, siendo el papel con el que se despidió de la escena en Barcelona el año 1980. "La inocencia frágil del personaje -dice O'Connor- debe estar asociada a la refinada elocuencia que se desprende de la música de Debussy y del poema de Maeterlinck. Lo mismo ocurre con La damoiselle élue".
Charles Darcours, el crítico de Le Figaro escribió a raíz de su estreno en su primera versión: "La partitura no es una obra maestra pero encierra en sí misma más vida que cualquiera de las obras que la precedieron en el concierto (entre ellas estaba el Poème de l'amour et de la mer de Chausson, y otras obras de Duparc y Dukas). Por lo menos, La Damoiselle Élue es original, extremadamente impactante y muy moderna. (...) el recensor confiesa haber sentido una casi culpable atracción hacia esta obra, tan profundamente sensual, decadente, incluso algo "podrida", pero llena de pasajes de brillante encanto. ¡Es tan agradable poder disfrutar de esta jovial frescura!"
La Dammoiselle Élue fue compuesta para soprano, mezzosoprano, coro femenino y orquesta sobre un texto de Dante Gabriel Rossetti (1828-1882) -autor del cuadro que ilustra esta entrada- traducido por G. Sarrazin. Tanto el coro como la mezzo se encargan de la parte narrativa de la acción, mientras que a la soprano se le encomienda la iterpretación de la damoiselle. No está considerada una obra revolucionara pero sí uno de las primeras obras de Debussy de mejor factura, sobre todo en la parte orquestal y coral, con claros anticipos de lo que habrá de llegar después. Con influencias de la música de Wagner están presentes algunas de las características más peronales de la música del compositor: la calidez, el refinamiento, la evocación.