Y la noche cantaba una canción de cuna, y la voz de la luna en el cielo flotaba ingrávida,
sin prisa, sin destino y sin viento en las alas.
Y en el cielo vibraba
el roce nocturnode la luna y el mundo bajo la luz de plata.Y la dueña del mundo en las noches sin alba, interpreta la armonía sellada de su viaje profundo.La dama y el mundo, como amantes sin tregua,reflejándose el otro en el uno,el amado y la amanteen remolinos de murmullosde arroyos y de trinos que sueñan.La dueña y el mundo,el orbe oscuro y la aurora serena
Amor profundo es el amor sellado con el embrujo...amor de caballero robado y de dama de estirpe que reina y danza, que acaricia las cuerdas de la noche lejana, que de sus dedos de nácar brotan serenos los acordes oscuros de su faz oculta y callada...La luna que sueña y que recita canciones azul oscuro y gris madrugada, ella que compone la sinfonía secreta que impera en los corazones inquietos de los ángeles sin alma.
Y vino la luna a verme, con la cara oculta en las sombras, hablándome profundas prosas, rielando en tus ojos verdes...Y vino a verme la luna encaramada a tu vuelo lento y suave que todo lo enciende, encaramada vino la luna sobre la torre más alta que los ángeles tienen, sobre tus hombros posada como una reina.... imponente.
Y susurraba dulce tras de mis trenzas con voz de fría madrugada queda:Hay un ser alado y libre en el presidio de las profundas entrañas confusas de cada hombre...hay un ángel...Hay un ser de aire dentro de cada ser de carne, hay un manantial de dudas hermosas y confusas dispuestas a beberse el mundo a sorbos de vida y sangre.Hay un alumno eterno que no sabe nada que no sea maravillarse,aprender, asombrarse de la vida, de la muerte...del aire.
Y la noche preñada de silencio habla a voces a las almas prestas, a gritos de nubes y brumas, con las notas confusas y ciertas del danzar de la esfera imperfecta entre las ramas de los árboles, entre las torres más viejas, sobre las cabezas durmientes y las almas despiertas.