La decapitación de James Foley

Publicado el 21 agosto 2014 por Nm_actualidad @nmactualidad

Las terribles imágenes de la decapitación del periodista James Foley



SIRIA.- Fuerzas estadounidenses efectuaron “recientemente” una operación para rescatar a los rehenes norteamericanos en manos del Estado Islámico en Siria, pero fracasaron, según anunció el Pentágono este miércoles, un día después de la difusión de un video que muestra la ejecución del periodista James Foley.
A principios de este verano (boreal), el presidente (Barack Obama) dio luz verde a una operación destinada a rescatar a ciudadanos estadounidenses secuestrados y detenidos contra su voluntad por el Estado Islámico en Siria”, explicó EEUU en un comunicado. El operativo incluía agentes en el terreno.
La Secretaría de Defensa no precisó la identidad ni el número de rehenes que las fuerzas intentaron rescatar y atribuyó el fracaso de la misión al hecho de que los secuestrados “no se encontraban en el lugar” que se tuvo como objetivo, según señala en un comunicado.
Foley, de 40 años, fue secuestrado en el norte de Siria en noviembre de 2012 mientras se encontraba cubriendo como reportero el levantamiento contra el gobierno de Bashar Al Assad para varios medios extranjeros. En el video de unos cinco minutos de duración dado a conocer el martes y cuyo título es “Un mensaje para EE.UU.”, se puede ver a Foley con un traje naranja, arrodillado y con las manos en la espalda junto a un militante enmascarado vestido de negro. 
El Estado Islámico dijo que la decapitación era una represalia por los bombardeos estadounidenses a sus posiciones en Irak, pero estos continuaron.

Más allá de la conmoción y dolor por la noticia, su familia y compañeros lo recuerdan como un hombre humilde y valiente, y destacan su compromiso, humanidad y profesionalidad. El periodismo, sin dudas, hoy está de luto.
Foley fue secuestrado por hombres armados el 22 de noviembre de 2012 en Taftanaz, localidad situada en el norte de Siria. Con 40 años, era un reportero experimentado y había cubierto en especial el conflicto de Libia antes de dedicarse a Siria, donde había seguido la revuelta contra el régimen de al-Assad para el sitio web de información americano GlobalPost, para Agence France-Presse y otros medios. Su trabajo había permitido enriquecer la cobertura del conflicto sirio, del que se ocupan los enviados especiales de la agencia y sus oficinas en la región.
"Lo inaceptable y la vergüenza se abaten una vez más, sin posible justificación, sobre la profesión de informador, la cual había convertido James Foley en su razón de ser y no de morir. No se trata solamente de una tragedia, sino de una muestra de barbarie ante todo. Denunciarla no es sólo un deber, es también un combate para todos aquellos que piensan que la libertad de informar constituye un valor supremo de nuestras sociedades democráticas", declaró el Presidente-Director General de AFP, Emmanuel Hoog.
"La noticia ha afectado profundamente a todo el personal de AFP, que expresa su solidaridad con la familia de James Foley en estos dolorosos momentos. Los periodistas de la agencia que le conocieron y apreciaban su trabajo, le describen como un compañero humilde y valiente, capaz de traducir la dimensión humana existente tras la información. Sus imágenes y la calidad de su trabajo periodístico representan una contribución de primera magnitud a la cobertura del conflicto sirio. Los periodistas no tienen más armas que sus palabras e imágenes para cumplir su cometido, el de la información. Atentar contra su libertad y vida es un crimen cobarde y odioso", agregó, por su parte, la Directora de Información de AFP, Michèle Léridon.
Previmente, la madre de James escribió en su cuenta de Facebook: "nunca hemos estado más orgullosos de nuestro hijo Jim. Dio su vida intentando mostrar al mundo el sufrimiento del pueblo sirio".
"Imploramos a los secuestradores que perdonen la vida del resto de rehenes. Como Jim, son inocentes y no tienen control sobre la política del Gobierno estadounidense en Irak, Siria ni en ningún lugar del mundo", escribió Diane Foley.