Cuantas veces nuestras ataduras pasan solo por un hilo de seda. La incertidumbre, la turbación que experimentamos cuando tenemos que tomar una decisión…frecuentemente, no vemos el paso, hacia mas adelante; y muchas veces es que nos provoca miedo, la decisión que va a marcar toda nuestra vida…Es que supone una determinación que nos sostendrá en la esperanza con carácter definitivo.
Las opciones que marcan el rumbo, se sostienen en medio de las dificultades y de las luchas, que nos hacen pasar por situaciones interiores que requieren la aceptación, la entrega del sufrir, y sostenerlas; nos hacen llevar el peso de la libertad. Ir por donde la Vida quedará marcada, es como se sintiera más, el peso de lo que significa ser libre.
Es necesario mantenernos en paz mientras tomamos decisiones importantes, no apurarnos, muchas veces el apuro puede hacernos equivocar, ir despacio no significa dejar la decisión, sino ponderarla, darle el peso que ella misma necesita para no perder la oportunidad de vivir en plenitud; eso que estamos decidiendo.
Pedir el auxilio para no errar en la decisión. Siempre hay cosas por las que elegir, en cualquier edad. Ser determinado, ser decidido, y se encuentra en la vida momentos que somos incapaces de ver la decisión…. Que será que me llevó a eso? Así podemos descubrir que es de Dios lo que va a pasando. Hacer camino acompasando la marcha.
En nuestra búsqueda no tenemos que ir por mucho sino observar que hay rumbos sostenidos por donde vamos yendo… cuando el ejercicio de la libertad que tengo no encuentro respuesta, sólo se me manifiesta la obra de hacer bien, por el Bien mismo… Dios nos llama a la felicidad …
Y lo que mas cuesta comprender es: Será que Él quiere esto para mi vida? Tantas veces obrando bien no encontramos el porque o el para que del sufrimiento que se nos es dado.Con el tiempo descubrimos que sirven para fortalecimiento, crecimiento.
Un dolor grande es un preludio de una gracia grande.
Podemos sacar mucho fruto de aquello que se presenta y no hemos buscado. La conciencia de permanecer en esa situación insospechada, pero que ha sido permitida para algo, es provecho de mucho fruto. Los momentos mas duros, los más ricos suelen ser los momentos de mayor plenitud; si los sabemos vivir en paz. El dolor interior, el del corazón, es el lugar mas doloroso que hay que atravesar. Jesús sabe que allí en la cruz, en la prueba, justamente esta la fuerza, la sabiduría escondida.
Vos y yo pidamos la gracia de estar a la altura, de no escaparnos, de nos escondernos… abracemos este caminar transformando la vida en alegría…
Si esto es lo que se presenta, lo quiero así, nada se compara con tu compañía…la vida que elegí se me irá en Ti, dueño de mi amor. Lo mejor de mi se complete en Ti…. Lo que siento vine a mi, y no me arrepirnto de ser todo lo que soy…
Extr. de Cateq.P. Javier.