Un niño debe sentirse a gusto en su casa y, para conseguirlo, es esencial que la decoración de sus diferentes espacios esté pensada para conseguir su comodidad.
Aunque para los padres es muy tentador dejarse llevar por la estética a la hora de planificar la decoración del dormitorio de su hijo, la verdad es que éste no es el único factor a tener en cuenta.
La edad y las necesidades del pequeño van a determinar como debe ser la habitación.
De todos modos, lo que sí es verdad es que - en la mayoría de dormitorios de niños y bebés - se pueden encontrar algunos puntos en común, como los colores neutros o pasteles de las paredes, los tonos claros y suaves de los muebles, y los complementos de decoración relacionados con el color del sexo del bebé.
Temas infantiles como recurso de decoración
En los últimos años se ha puesto de moda que los padres opten por un tema infantil concreto como eje de la decoración de una habitación infantil, ya que así les resulta mucho más fácil crear un ambiente adecuado.
Cuando nos referimos a un tema infantil, estamos hablando de un amplio abanico de 'tips' relacionados con el mundo de los niños, desde personajes de dibujos animados, a la recreación de lugares de ensueño que son comunes en sus fantasías, como los castillos de hadas. La verdad es que es muy fácil encontrar en el mercado, y por un precio más que asequible, los recursos necesarios para crear estos ambientes.
La edad como factor diferenciador
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta a la hora de planificar como será la habitación de un niño es su edad. Es evidente que un bebé no tiene las mismas necesidades de espacio que un niño de 7 u 8 años, al que le gustarán los juegos movidos e, incluso, invitará amigos a casa.
En realidad, se considera que hasta los 3 años de edad, el niño deberá tener una habitación que gire en torno a una cuna, como elemento principal. En cambio, a partir de aquí, y hasta los 11 años, los muebles principales serán la cama y la mesa de estudio.
En todos los casos, es importante crear un ambiente personalizado para un dormitorio infantil, en el que se mezclen la creatividad y el ingenio para erigir un espacio lleno de magia, en el que el niño crezca sintiéndose el protagonista.
Los recursos actuales en el campo de la decoración hacen posible que unos padres con un poco de imaginación, y ganas de crear algo especial para su hijo, tengan al alcance de su bolsillo una ambientación única para su hijo. Incluso es recomendable que el pequeño de la casa, si tiene edad suficiente, aporte sus opiniones acerca de cómo quiere que sea su dormitorio. De esta manera, se sentirá como el protagonista de su propio espacio , y escuchado por los mayores.