Otro sábado ha llegado, y con él la correspondiente celebración de la resaca mientras nos preparamos para otra cruda batalla etílica (las únicas en las que todo el mundo se abraza, carajo). Mis compatriotas han creído necesario cortarnos las alas y decretar que este fin de semana hay ley seca, así que el sentimiento épico está por los aires, y todo el mundo más decidido que nunca a gastar esta noche sus últimas horas y neuronas. Pues bien, pongámosle un buen soundtrack a esta película, echando a correr nuestra célebre y tan necesaria rockola resacosa. Hoy, invocaré por estos lares la presencia de ese gigante de la canción española, ese gran señor con alma de juglar que es Joan Manoel Serrat. Pongo esta canción con la nostalgia que puede sentir un hombre después de no haber podido asistir a su último concierto, pero con una sonrisa bien grande dibujada en el rostro. El de hoy, además, es un temazo: Algo personal. ¿Algún motivo en especial para haberlo elegido, más allá de lo bueno que pueda ser? Pues la verdad es que, con los aires electorales que soplan, digamos que sí, que hay algo personal. Pero ya saben lo que decía Camilo José Cela: no hay que dejarnos vencer por la tristeza. Así que vayamos por ello: venga, muchachos, ¡a bailar!