La democracia cuesta dinero, incluso impulsar una ILP

Publicado el 15 febrero 2013 por Trinitro @trinitro


Esta semana entró a trámite la ILP hipotecaria, y ya ha arrancado el lobbye bancario a lanzarse en su contra. Más allá del debate de contenido de la ILP (el cuál es más complejo de lo que aparentemente parece), se intenta atacar las formas. Al igual que hubo estrategias para desprestigiar a los sindicatos por lo que “cuestan”, también ahora se quieren cargar la ILP Hipotecaria porqué ha costado dinero, apelando al espíritu del polizón que habita en el españolito medio.

Igual que las cifras que hablaban de financiación sindical estaban sobredimensionadas, los costes de la ILP se han sobredimensionado (indicando hasta 320.000€). Por ello los promotores de la ILP han informado de cuales son los costes que han computado para ser pagados por el Congreso. Un total de 57.000€.

Esto no cuenta el trabajo de miles de horas de voluntarios que han servido para recoger firmas, el trabajo técnico de apoyo que no se ha computado como horas de trabajo (por ejemplo, yo fui el que creó técnicamente la web www.quenotehipotequenlavida.org en horario de trabajo y mis horas no están computadas), o la dedicación de cuadros y dirigentes a la promoción de la ILP, sino solo aquél que estrictamente ha supuesto un sobrecoste objetivable para las entidades impulsoras de la ILP.

Los 57.000 € que ha costado la ILP de hecho es dinero que han adelantado las propias entidades, 17.605 € la UGT de Catalunya, 12.840€ la Taula del Tercer Sector, 12.840€ también CCOO de Catalunya, 8.340€ el Observatori DESC, 3.352 la CONFAV, o 2.000€ la PAH. Como digo, esas cuantías no reflejan muchísimos otros gastos y esfuerzos de miles de voluntarios ni de personal de las organizaciones (en especial de la PAH), para conseguir las firmas o conseguir convencer a los grupos parlamentarios para que primero, admitiera la mesa del Congreso la ILP para poder comenzar la recogida de firmas, y luego estos la admitan a trámite.

Podemos quejarnos que 57.000€ es una cuantía muy alta, con este dinero se puede contratar una jornada a tiempo completo y otra a tiempo parcial durante un año, o dar las ayudas de comedor de medio centenar de niños o pagar una cama de hospital, o pagar el alquiler social de 5 familias. Sí… claro, comparaciones de este tipo siempre se podrán hacer.

Pero es que la democracia cuesta dinero. Al final una ILP si consigue modificar una ley, está causando beneficios a millones de ciudadanos, si consigue aunque sea un éxito parcial al modificar los intereses de demora o obligar a la administración a mediar entre las entidades financieras y las personas desahuciadas, si consigue introducir la dación en pago como forma preferente de firmar hipotecas. Todo esto tiene un beneficio que supera con creces esos 57.000€.

Pero no solo eso, ¿cuánto estamos dispuestos a pagar para conseguir que la gestión pública refleje mejor las preferencias de los ciudadanos?, la democracia cuesta dinero, no es gratuita, y las medidas populistas (como no pagar a los diputados) tiene mayores costes a la larga que no querer pagarla. Los políticos que se han de dedicar a tiempo completo, han de cobrar por ello, los parlamentos han de financiarse, y la democracia ha de pagarse por todos los ciudadanos a los que nos beneficia su trabajo.

¿No queremos que las ILP se financien los sobrecostes? Pues solo aquellos lobbyes que tengan recursos económicos suficientes podrán hacer ILP. Veremos más ILP promovidas por lobbyes bancarios o de los criadores de toros que ILP promovidas por entidades del tercer sector. Tal vez eso es lo que prefieren algunos articulistas de la Razón.

Porque en el fondo lo que quieren cuestionar no son los costes de la democracia o de las ILP, sino el mero hecho de que una ILP pueda cuestionar el stablishment y el poder económico.

Comparteix/Comparte