También ocultó que el mayor fracaso ha sido el de la socialdemocracia, la ideología dominante en el mundo durante las últimas décadas, que se ha alejado de la justicia, de la democracia, de los ciudadanos y de la decencia, abrazando en muchos países la corrupción, el abuso y la antidemocracia, mientras sus dirigentes se atiborraban de privilegios y de arrogancia, transformándose en "casta".
Sobre la marginación de España declaró que en Europa se toman las decisiones sin España, algo que no ocurrió nunca en la etapa inicial de nuestra incorporación a Europa. Dijo que cada vez que en Europa se reúnen, para tomar decisiones, Alemania, Francia e Italia, sin contar con España, él siente dolor y tristeza. Más tarde aclaró que la marginación no se debe a el año sin gobierno que ha padecido España, sino a una pérdida de interés por estar en el núcleo del mundo, una decadencia de las relaciones exteriores y una incapacidad para influir y ganar peso y prestigio.
"España no está ni si le espera", afirmó, aclarando que se refería a la España oficial y política, no a las empresas españolas, que si están porque tienen que buscarse la vida en los mercados mundiales.
Finalmente aseguró que en América Latina se nos está esperando ahora con un interés renovado, sobre todo porque, después de la victoria de Donald Trump, existe una amenaza que llega del norte.
Francisco Rubiales