Fuente: http://www.solidaridad.net/imprimir.php?not=1519
En esta obra-testimonio, el autor trata de reconstruir la vida en los campos estalinistas de internamiento y castigo: la indefensión, las vejaciones, el hambre, los sufrimientos, los trabajos, la muerte.... a partir de las vivencias del propio autor y de más de 200 testigos que los sufrieron.
De regreso a Rusia en 1994, Solzhenitsyn disfrutó del reconocimiento ruso y antes de su fallecimiento (principios de agosto de 2008), recibió la condecoración del Kremlin con uno de los más grandes honores nacionales. El decreto del premio fue firmado por el presidente Vladimir Putin, para quien el escritor tuvo opiniones favorables en los últimos años. Putin buscó resaltar los “méritos humanitarios” del escritor, según trascendió.