La dependencia emocional

Por Yolanda Pérez @eclipse_elche
Yolanda Pérez 16 junio, 2015 Problemas psicológicos No hay comentarios

Entendiendo qué es la dependencia emocional

La dependencia emocional es un estado psicológico que se puede manifestar entre dos o más personas.

En principio se dice que una persona puede ser dependiente emocionalmente cuando se dan una serie de rasgos, que podemos ver en el gráfico siguiente, y que a continuación detallaremos para que puedas ver si te sientes o no identificado con ellos.

Puedes tener dependencia emocional si…

– Tienes sensación de no poder vivir sin la otra persona

La persona que siente dependencia emocional respecto a otra persona: pareja, familiar, hijo, etc., siente y verbaliza que sin el otro no puede vivir. Sea dicho que todos podemos vivir sin personas al lado, es más, el verbo ‘necesitar’ implica que ‘sin algo, mueres’, y es evidente que si en uno minutos, horas, días, alguien no está a tu lado, pues puedes echarle de menos, pero no verbalizar y sentir ‘que sin ti no puedo vivir’. Podemos decir que ese estado es ya algo patológico y que en caso de sentirse así, es necesario revisar el resto de rasgos.

– Tu autoestima es baja o muy baja

Podemos decir que una persona que siente dependencia emocional tiene un ‘pobre concepto de sí mismo’ y no sólo eso, sino que la valoración que hace de su concepto pueda estar afectada.

– Tienes ansiedad

Este rasgo es muy característico de personas dependientes. Muestran nerviosismo o inquietud, cuando no están al lado de la persona que dicen ‘necesitar’.

– Idealizas al otro

Si eres dependiente emocionalmente puede que veas a la persona sin la que no puedes estar como tu patrón a seguir, como tu ejemplo, como el/la mejor. Y no es más que una idealización porque hemos de decir que todos, todos, todos, tenemos defectos y virtudes, no somos peores ni mejores, simplemente nosotros y únicos.

– Tienes pánico ante el abandono o rechazo de tu pareja

Si hablamos de ser dependiente de la pareja o de otras personas, este rasgo hace referencia a la propia ansiedad que se magnifica cuando imaginas o visualizas el simple hecho de no estar con el otro.

– Imposibilidad de no ser autosuficiente sin el otro

Las personas dependientes se sienten ‘casi incapacitadas’ y con dificultad de tomar decisiones si no es con la ayuda o aprobación de la otra persona. Algo tan sencillo y simple, se puede convertir en una gran dificultad.

– Sentimientos de culpa, vacío o preocupación

Estas personas pueden llegar a experimentar este tipo de sensaciones así como malestar o miedo a estar solo, ya que presentan la necesidad de estar con el otro constantemente. Sólo así se sienten ‘bien’: tranquilos y protegidos.

– El papel que adoptas es el de sumisión

Es la otra persona la que decide por ti, la que dice qué está bien y qué no está bien, qué hay que hacer y qué no hay que hacer. Un papel completamente sumiso y carente de una actitud activa.

– Tu pareja está por encima de todo

No se trata de que para no tener una patología, tu pareja tenga que estar en segundo plano. No nos referimos a eso. En las personas dependientes sólo cuenta la pareja, no existen actividades de ocio independientes, toma libre de decisiones, ya que presentan mucha inseguridad. Esto no es saludable. Las personas debemos hacernos responsables de nosotros mismos, independientemente de con quién estemos al lado. Sólo así seremos felices.

– La necesidad de aprobación

Estas personas necesitan el visto bueno de la otra persona, y si algo no les satisface, lo cambian para gustar, dejando de ser ellas mismas y perdiendo así la autoestima y presentando más posibilidades de tener patologías como la ansiedad, depresión, etc., con respecto a la población general que no presenta dependencia emocional.

No lo dejes pasar

Si te sientes identificado con alguno o muchos de estos síntomas, es importante que busques ayuda profesional. Uno no nace con estos síntomas sino que se pueden cambiar a lo largo del tiempo.

E igual que a veces se puede llegar a caer en una dependencia emocional, también se puede cambiar para escapar de ella. Lo primero de todo es querer cambiarlo.

Sobre el autor

Yolanda

Yolanda Pérez Directora del centro de Psicología Eclipse Soluciones. Doctora en Psicología (nº col. CV-9418) y Master en Psicología de la Salud. Especializada en terapa adultos-intantil. Experta en formación y orientación laboral.

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