La depreciación de la cotización de Gamesa anticipa la debacle de las energías renovables

Por Andrés Sánchez - Blog Stockholders @stockholders_es

Gamesa es un valor recurrente en la especulación bursátil de la bolsa española dada la volatilidad intrínseca de su cotización. Además, desde el punto de vista fundamental, alcanzó una gran apreciación bajo la premisa del utópico sueño de las energías renovables.

Refugiándose en la ética medioambiental, los gobiernos han subvencionado la producción y empleo de esta energía verde, con la esperanza de que la cría deje el nido tarde o temprano y vuele por sí misma. Pero el contexto de crisis global promueve el uso eficiente de los recursos y la persecución de la fuente energética más rentable.

Bajo esta hipótesis, los grandes inversores vendieron sus participaciones e incluso operaron a la baja para rentabilizar los movimientos inversos del mercado.

El pequeño inversión no dispone de información privilegiada y desconoce todo lo que no muestran los medios de comunicación; por tanto, ha de emplear el arma más eficaz que tiene a su alcance: el análisis técnico.

Esta herramienta permitió beneficiarse de la gran caída del valor tras la activación del doble techo iniciado en los máximos históricos: 35.34 hasta un objetivo de 6.25, confirmando la figura bajo el 20.80.

Otro doble techo iniciado en 16.70 con objetivo 7.80 y activación en 12.25 hubiesen colmado las expectativas del más ambicioso.

Con ejemplos de este calibre, nos cercioramos de la importancia del conocimiento del análisis chartista y la necesidad imperiosa de aprovechar también los movimientos a la baja de las cotizaciones.

Como he recalcado en varias ocasiones, el análisis técnico ha de complementarse con la imaginación, desarrollada ésta por la observación y la amplitud de miras.

Así pues, hemos caído en la cuenta de una curiosidad que se verá confirmada tras la argumentación del posterior gráfico:

La distancia temporal desde la intersección de las dos líneas de tendencia moradas hasta el fin del impulso de la caída principal, proyectada hacia el futuro, nos lleva a la semana del 23 al 27 de abril. Hablamos de semanas porque las velas del gráfico son semanales.

Es probable que se den rebotes temporales por sobreventa en los osciladores técnicos, pero el destino final es una depreciación hasta la zona 1.80.

Esta elucubración profética no ha de tomarse al pié de la letra, pero no debería desestimarse, dado el atractivo de un valor con tales recortes y las tentaciones de comprar "barato".

Hemos de resaltar además la importancia de los 4 euros zonales, representados por una horizontal discontinua trazada en azul claro.

Vamos a bajar el Time Frame (periodicidad) del gráfico a velas diarias para ver desde otro prisma:

En esta imagen ilustramos la formación de un triángulo recto descendente que, en la mayoría de los casos se comporta como una figura de continuación o consolidación de la tendencia previa; en este caso, bajista.

La teoría nos dice que la validez se da en la ruptura a la baja en los 2/3 iniciales del mismo. (Representado por dos verticales discontinuas verdes)

Ahondando aún más, a medida que el vértice se halla más próximo, los movimientos futuros suelen encasillarse en un rango lateral de precio.

No obstante, el volumen que se dio en la ruptura días atrás y los argumentos presentados anteriormente sobre la triple convergencia, nos hacen plantearnos la posibilidad de que se cumpla la figura con objetivo 1.80 la semana del 23-27 abril.

Concretando, es preferible mantenerse fuera del valor mientras no sobrepase los 4 euros o mientras no descienda hasta el 1.80. Sendos precios serían de compra con stops ajustados; es decir, con una alta rentabilidad-riesgo (R/R)