Creo que no soy la única persona en el mundo a la que no le gusta cumplir años. Dentro de todo lo que soy, todo lo que pienso y en todo lo que creo, no he podido acostumbrarme a esa sensación extraña que me invade el cuerpo esos días previos a mi cumpleaños.
Pero como es inevitable que llegue el día pues llegó, y este año fue mejor que los cumpleaños de un par de años atrás. Fue muy especial, hubo personas que lo hicieron especial. Viaje muy temprano y pasé un buen día. Llegué algo tarde a casa, pero feliz, y en lugar de torta; hubo pizza. Lo que hizo el día mas que diferente.
Pero, como como siempre y en mi vida y mis escritos yo tengo mil peros. Pasaron un par de días y la tristeza me invadió. El entorno, los objetos, la música y algunos olores me transportaron a mi pasado a personas y momentos que me llenaron de nostalgia. Y se me juntaron algunos problemas y discusiones de esas que hieren y hacen pensar demasiado porque tienen razón.Y entonces todo se derrumbó y caí en una nostalgia inundada de tristeza y remordimiento. Con añoranzas y reclamaciones. Hice un recuento de mi vida y tuve mas de un reproche. En fin. Entre en crisis y en depresión. Algo que no creí que me pasaría a mi Si bien es cierto que he tenido momentos tristes y situaciones mas que dolorosas; he tratado de seguir adelante y hacer de cuenta que nada es tan malo como para quitarme la sonrisa. Pero así pasó y entonces ese Febrero lleno de amor y alegría se hizo llanto y soledad.Pasé días en que parecía un zombie y que al salir de casa me ponía la mascara de la sonrisa forzada, nadie lo notó porque al estar lejos de casa poco se percatan de esas cosas. San Valentin en casa, viendo películas y tratando de distraer la tristeza. Hasta que al fin alguien lo notó y me ayudo a salir de todo esto. Esta vez no pude exorcizarme con letras porque la inspiración me abandonó.Mi papá a veces se acuerda de que es mi Super Héroe y fue el quién me levantó del sub suelo.Entendí que es normal que la memoria y las circunstancias nos pasen la cuenta de cobro. Pero lo bueno es que no lo hace muy seguido.Tal vez era el momento de evaluarme para sacar lo malo y guardar lo bueno. Y lo mas importante. Mejorar y hacer las cosas bien.Y ahora todo volvió a la normalidad Al volver a leer lo que mi papá escribió para mi un 5 de febrero...Y quise compartirlo con ustedes.