Dos meses tiene el líder del PSOE para preparar la investidura. El punto de partida, según comenta Juanlu Sánchez en Al Día, es que Sánchez lo tiene todo encarrilado, pero nada cerrado. “A su izquierda, con Sumar, tiene la sartén por el mango: nadie a estas alturas se imaginaría que una investidura casi milagrosa se frustre en el último momento por un desacuerdo con Yolanda Díaz… Pero, lo complicado está al otro lado, el del independentismo. En su ronda de contactos, como lo de verse con Puigdemont sería ahora mismo un problema, Pedro Sánchez hará las formalidades con los portavoces parlamentarios de Junts y ERC. Ayer mismo fue preparando ya el terreno para que nos vayamos haciendo el cuerpo a una ley de amnistía, aunque no pronuncie la palabra sino que hable de ‘superar las discordias pasadas’ con un ‘reencuentro’”. Mientras tanto, es el momento ideal para cuestionar la relevancia y pertinencia de la monarquía en el siglo XXI y darle voz a las y los ciudadanos sobre qué tipo de institución quieren para representarles. Javier F. Ferrero, expresaba el pasado miércoles en Spanish Revolution su opinión sobre el caso. “La derecha, en un giro inesperado, ha decidido atacar a la monarquía. Sí, has leído bien. En un escenario que parece sacado de una novela de intrigas palaciegas, la derecha ha sacado las uñas contra el rey Felipe VI por su propuesta de investidura a Pedro Sánchez. Y mientras algunos podrían ver esto como una simple disputa interna, otros, con una visión más estratégica, podrían verlo como la oportunidad de oro que la izquierda lleva esperando desde hace tiempo”.
Pero, ¿qué significa todo esto para la izquierda? “El rey —escribe Alfonso Ussía— ha propuesto a Pedro Sánchez formar gobierno. No olvidamos su discurso de octubre de 2017. El rey no puede cambiar de opinión. Insisto, si su majestad el rey Felipe VI acepta firmar alguna ley de amnistía debe abdicar inmediatamente e irse a Lisboa o al carajo”. Para F. Ferrero, la respuesta sería simple: una oportunidad. “Con la derecha ocupada disparando contra la monarquía, la izquierda tiene el escenario perfecto para plantear un referéndum República-Monarquía. Es el momento ideal para cuestionar la relevancia y pertinencia de la monarquía en el siglo XXI y darle voz a las y los ciudadanos sobre qué tipo de institución quieren para representarles. La monarquía se encuentra en una encrucijada. Las críticas y ataques de la derecha no son algo que puedan ignorar. Pero, más allá de las disputas políticas, está el sentir de la ciudadanía. ¿Es el momento de replantearse la monarquía como institución? ¿Es viable una república en España? Son preguntas que, gracias a la actual coyuntura, podrían tener respuesta más pronto de lo que pensamos. En conclusión, la actual situación política en España es un tablero de ajedrez en movimiento. Con la derecha atacando a la monarquía, la izquierda tiene la oportunidad de hacer una jugada maestra y plantear un referéndum República-Monarquía. Solo queda por ver si tendrán la audacia y visión para aprovechar este momento histórico. El que no arrrriesga no gana.
Diariocrítico comenta el pasado día 3 de los corrientes que el presidente del gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, apareció ante los medios tras ser designado como candidato a una nueva investidura. “Evitando decir la palabra 'amnistía', Sánchez no ha descartado plenamente esta medida que plantean ERC y Junts como condición indispensable para entregar sus votos, aunque sí ha sido más contundente a la hora de rechazar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. De esta manera, Sánchez no ha hecho ninguna alusión directa a la amnistía, aunque sí ha querido defender la necesidad de ‘generosidad’ para ‘resolver el problema político de Cataluña’ y para poder sacar adelante su investidura. Preguntado por las condiciones que ponen los independentistas para apoyar su investidura, aprobar una ley de amnistía a los condenados por el 'procés' y avanzar en el reconocimiento del derecho de autodeterminación para hacer un nuevo referéndum, Sánchez señala que ‘fijará posición’ sobre estas exigencias una vez que haya realizado una primera ronda de contactos con los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios con los que se va a reunir para tratar de conseguir los apoyos que necesita. Y anuncia que lo hará con todos ‘menos con la ultraderecha’, refiriéndose a Vox. Sánchez sí rechaza un referéndum de autodeterminación en Cataluña y defiende lo ‘difícil’ de la decisión que a tomar sobre los indultos a los condenados por el 'procés'. En este sentido, apela a la responsabilidad para no tener que repetir elecciones el próximo 14 de enero. E indica su rechazo a la consulta ‘no solo por compromiso y exigencia constitucional, sino por una convicción política’. ‘Es contrario a lo que he defendido siempre con mi palabra y mi acción’, dijo dejando claro que los pactos que se alcancen de cara a su investidura serán ‘transparentes’ y estarán refrendados por el poder legislativo y ‘seguro’ de que también por el Tribunal Constitucional que tendrá que pronunciarse para avalar su ‘absoluta garantía’. A su juicio, los catalanes buscan ‘pasar página de esta situación’ y lograr un reencuentro entre instituciones y ciudadanos de Cataluña y del conjunto de España. Cree que intentan vivir en un país ‘cohesionado’ y no ‘fragmentado’. Para sacar adelante su investidura tiene que dar un vuelco al bloque que le dijo 'no' al anterior candidato, Alberto Núñez Feijóo, para lograr su voto a favor. Necesita el apoyo del bloque formado por PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG, que lograría una amplia mayoría absoluta de 178 diputados. El PSOE incluso va a buscar el sí de Coalición Canaria, que apoyó a Feijóo, y en ese caso solo le bastaría la abstención de Junts, aunque nada hace pensar que ERC y Junts voten diferente en su investidura”.
Sánchez da un paso más en la normalización de ERC, Junts y EH Bildu al sentarse con ellos a negociar. Así lo exponen Miguel Muñoz y Samuel Martínez en Público. “Es la hora de la política, del compromiso con el país, de la generosidad y del liderazgo. Es uno de los mensajes principales que transmitió este martes el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, tras ser designado por Felipe VI como candidato a la investidura. Ese ‘liderazgo’ lo ejercerá Sánchez en primera persona. Se reunirá con todos los portavoces parlamentarios. El primer encuentro, por lógica, al ser sus potenciales socios en la coalición de Gobierno, fue el miércoles con Yolanda Díaz, líder de Sumar. Posteriormente, llegará el turno del resto. Todos excepto Vox. La novedad principal en este proceso para amarrar los apoyos es que será el propio Sánchez quien se reúna con grupos con los que hasta ahora no lo había hecho en ese marco. En concreto ERC, Junts y EH Bildu…La ley de amnistía es el asunto más espinoso que está sobre la mesa. Es una de las principales exigencias de Junts y ERC. Los socialistas han evitado referirse a ella de forma explícita durante todo este tiempo. Pero sus declaraciones no niegan que se puede llevar a cabo en pro de la convivencia en Catalunya y siempre dentro del marco de la Constitución. No así el referéndum de autodeterminación”.
“La monarquía —escribe Aníbal Malvar en Público, bajo el titular “El facherío se nos vuelve antimonárquico”— ya no es garante de la unidad de España. Los mismos fachas han rebautizado al rey como Felpudo VI...Tampoco nos vayamos a poner estupendos, borbónicos ni vasallos. Felipe VI ha optado por lo único que, constitucional y democráticamente, podía hacer. No era plan que pusiera a la cadete Leonor al frente de los ejércitos para un alzamiento nacional, pues es menor de edad y aún no ha acabado la mili. Aunque, si recordamos el torpe, tendencioso y amenazante discurso del rubio monarca el 3-O, lo mismo ganas no le faltaron. En todo caso, no hubiera estado mal que, tras conceder a PS carta blanca para negociar investidura, Felipe embarcara en el Bribón y, como su bisabuelo, se largara con su familia y millones a surcar los exilios, sablear a sus ricos condotieros y a beber dry martinis. Porque, si hacemos caso a esta galerna de fascistas neoantimonárquicos, ya no le queda ningún apoyo a nuestro pobre monarca. Desde el PP, Feijóo El Ilustrao (no por culto, sino porque le han pintado la cara) acusa veladamente a Su Majestad de propiciar gobiernos nacidos de ‘oscuras negociaciones, teatralización de la política y muchas mentiras’, y de ‘reeditar y agravar el peor gobierno que ha tenido España en 45 años’. Feijóo hace a don Felipe cómplice doloso de un contradiós, de un borbónico aquelarre contra la unidad de España. Música republicana celestial. De Santiago Abascal, Ortega-Smith, Buxadé y sus heroicas huestes, ni os digo. Deben estar devorando a dentelladas sus adargas y sus yelmos y espingardas, y llorando virilmente sobre las incorruptas momias de Franco y don Pelayo. Sin Felipe VI, los pretores de la fachifascinería se han quedado huérfanos de caudillo al que rendir rodilla y erigir estatuas, un sinvivir en el que un fascista no puede ser persona. Al otrora Preparao solo le falta que monseñor Blázquez y el presidente de la Conferencia Episcopal lo amenacen de excomunión, y que Florentino Pérez lo vete en el palco del Bernabéu. El acabose”.
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“Son tiempos confusos para la ultraderecha y la derecha en general. La investidura fallida de Feijóo y la posterior nominación de Sánchez como candidato ha provocado que sus seguidores ataquen hasta sus propios cimientos ideológicos. Y es que un grupo de votantes de derechas ha descubierto que no le gusta el rey, porque no ha decidido lo que ellos querían. Esto ha llevado a popularizar en las redes sociales el término Felpudo VI, todo un movimiento republicano. Si algo le gusta a la derecha es buscar enemigos cuando algo no les gusta, en este caso, la derecha y la izquierda republicana se dan la mano en esta cruzada contra el monarca. A este paso y tal como están los ánimos, la derecha está a una foto de Pedro Sánchez con un sacerdote de pedir una República laica en España”. (Tremending)
“Terrible decepción de la ultraderecha que acaba de ver cómo el rey de España, Felipe VI, propone a Pedro Sánchez tras el fracaso de la investidura de Feijóo. La cosa ha llegado a tal punto que están cargando contra el monarca en las redes sociales e incluso están moviendo el apelativo de ‘Felpudo VI’. Ahora el rey pasa a formar parte de las cosas que son comunismo en España. What a time to be alive. Malas noticias para el preparao que puede perder uno de sus principales apoyos. Mientras, Pedro Sánchez, (acariciando a un gato sentado en una butaca”. (Tremending).
Jon Fosse ganó el pasado jueves el Premio Nobel de Literatura 2023, otorgado por la Academia sueca, desde su sede situada en Estocolmo. El escritor y dramaturgo tomó el relevo a Annie Ernaux, ganadora del año pasado. El jurado reconoció al noruego por “sus innovadoras obras de teatro y su prosa que dan voz a lo innombrable”. Su nombre figuraba entre los favoritos de las quinielas, que apuntaban otros nombres como la canadiense Anne Carson, la china Can Xue y el australiano Gerald Murnane.
Grandes veleros a la luz de la luna.
Pep Roig, desde Mallorca:
Los vídeos de esta semana:
Polònia - Els fantasmes del PSOE
Polònia - Villarejo destapa casos
Polònia - El monstre de la investidura
Polònia - Felip VI versiona "She Works Hard For The Money" de Donna Summer
No solo Junts: lo que pide el resto de partidos para la investidura de Sánchez
Sánchez reivindica a Lorca en Granada como símbolo de la libertad, la dignidad y la concordia
El noruego Jon Fosse gana el Nobel de Literatura por su prosa y obras de teatro "innovadoras"