La derecha gana en Catalunya

Publicado el 29 noviembre 2010 por Javiermadrazo

Habrá mucho tiempo por delante para valorar con más precisión y menos urgencia los resultados de las elecciones celebradas ayer en Catalunya. Por mi parte, y en un primer análisis, me quedo con un titular inquietante: la derecha gana con fuerza en Catalunya. Los datos son obvios: CiU  obtiene 62 escaños, 14 más que en 2007, que le sitúan al borde de la mayoría absoluta, mientras el Partido Popular suma 18 representantes en el Parlament, cuatro más que hace cuatro años y se convierte en la tercera fuerza política. El PSC, por su parte, sufre un debacle importante, al quedarse con sólo 28 escaños, 9 menos que en 2007.  ERC pierde más de la mitad de sus representantes y contará en el nuevo Parlament con 10 escaños, al igual que ICV-EUIA, que ha resultado ser la formación mejor parada del tripartito por su coherecia e integridad.  Ha dejado en el camino dos representantes, pero aún así conserva el apoyo de su base social ante la caída sin red del PSC y ERC.

Zapatero tiene razones objetivas para estar preocupado, del mismo modo que Rajoy las tiene para sentirse optimista. Cuando la izquierda gira a la derecha y abandona sus principios para abrazar el neoliberalismo, siempre termina por ser derrotada  en las urnas. El PSOE debe hacer una autocrítica seria, por mucho que le duela a su secretario general, que le ha sacado gusto a su alianza con la banca y la patronal, a quienes sirve en bandeja de plata nuestra cabezas para mayor gloria del Fondo Monetario Internacional.  El Partido Popular llama a la puerta de La Moncloa y Zapatero ha de saber que si no quiere hacer las maletas tendrá que mirar de una vez por todas a su izquierda y cambiar su política social y económica,  poniéndola al servicio de la ciudadanía, en lugar de hacerlo al servicio de las empresas que le aprietan las tuercas para retrasar la edad de jubilación, recortar el gasto social y aumentar sus beneficios multimillonarios.  Para eso ya están CiU y el PP.  Zapatero trabaja para el enemigo del socialismo real y seguro que las alarmas suenan ya en Ferraz.

ICV-EUIA ha sabido hacer frente al descrédito en el que había entrado en esta última etapa el tripartito y ha logrado consolidar su proyecto, demostrando así que en Catalunya hay un espacio propio para una izquierda de verdad, ecosocialista y comprometida con las necesidades y los sentimientos de las personas.  Me alegro por las compañeras y compañeros de ICV y EUIA, que comparten alianza electoral, en un intento por reagrupar a las fuerzas de izquierda desde el respeto muto, el entendimiento y el compromiso social. Su trayectoria es un buen ejemplo para la izquierda en su conjunto y también, cómo no, para Izquierda Unida.  Hemos de aprender a convivir en el ámbito de la izquierda, a comprendernos y a aceptarnos como aliados, que es lo que somos, más allá de las diferencias legítimas.   Sólo una izquierda fuerte, capaz de sumar voluntades, gentes y sensibilidades, podrá frenar a la derecha. Con el PSOE no podemos contar. Está ya en el otro bando.