La desesperación ataca

Publicado el 03 abril 2019 por Carlosgu82
Es inevitable no sentirse mal, sentir depresión, e incluso con ganas de dejar todo y empezar de nuevo, en un país con una economía tan fluctuante y peligrosa, se presentan una serie de síntomas, que si no estas fortalecido mentalmente, sucumbes a los estragos mentales que a todos nos asechan. Es por ello que, para enfrentar determinados problemas, debemos aferrarnos a algo, alguien o una meta, metas que sean de corto alcance, que podamos cumplir con la brevedad del tiempo, para mí la más importante es la independencia económica y el poder adquisitivo. Yo quiero ser mi propio jefe, no rendir cuentas, siento que ya la etapa de ser empleada se superó desde tiempos inmemoriales, pero cuando no se dominan los recursos para eso, sientes frustración, igual terminamos dependiendo de personas para poder lograr esa meta. Ahora bien, ¿a que me aferro para no perder la esperanza?, mi método es la lectura, la música y la fe, sin importar a que religión pertenezcamos, siempre es beneficioso depositar tus sentimientos y emociones en algo en el cual creer; no está en mis prioridades el fanatismo, ya que no colisiona con los pensamientos superacionistas de mi yo, el tema de tolerancia religiosa es muy amplia, y en lo personal soy fiel devota de la doctrina. Asimismo, un minuto en paz, a solas con tu Dios, tus santos, tus deidades, energías entre otros aspectos cruciales de cada religión, llena tu alma de paz, es allí donde podemos meditar, analizar con cabeza fría y pensar. Siempre es vital fijarse una meta que a su vez, logre un objetivo, si el camino que intentas para conseguirlo se te trunca, es mejor intentar otro, cuando una puerta cierra 8 más abren, y quién sabe si entre esas 8 puertas el éxito te espera. Las emociones son tan normales porque somos seres humanos pero no debemos dejarlas dominar, algo tan importante como nuestra conciencia y razón.