La desesperación de los abuelos

Por Gabriel Benítez @BrazosMi

Hace un tiempo, hablé en un post sobre si los abuelos malcrían. En él, explicaba cómo llevan los padres que sus hijos pasen un tiempo con sus abuelos. En mi caso, el inicio de las vacaciones de verano tras acabar el curso de la guardería no influye, ya que mi hijo suele pasar varias horas con sus abuelos casi a diario. Pero, cuando los padres tienen que seguir trabajando y los niños tienen todo el día libre, los abuelos suelen socorrerlos, haciéndose cargos de ellos. Esto se debe a que no todos los talleres de actividades y campamentos se amoldan a la jornada laboral de los padres.


¿Qué pasa con esos abuelos que no están acostumbrados a sus nietos?

En un mismo día, ya he presenciado varias situaciones en las que los abuelos estaban desesperados porque no podían controlar a sus nietos. Los nietos tocaban y cogían productos que después los abuelos tenían que devolver a su sitio, correteaban por los pasillos… Conductas que, seguramente, no tendrían ante sus padres. ¿Por qué se comportan así? Puede deberse a que no les tienen tanto respeto como a sus padres, pues suelen ser más permisivos, o no tienen tanta confianza con ellos y les da igual. Y parece que este tipo de comportamientos suele darse más frecuentemente cuanto menos relación hay entre ellos.


¿Cómo ganarse a los nietos?

Regañar con malos modales no es una opción. Ésta fue la única respuesta de los abuelos ante tal comportamiento de los nietos, pero no es la más adecuada. Como no vas a conseguir nada a través de regañinas, es mejor solución ganarte a los nietos y, tras esto, cuando ya hayas conseguido cierta complicidad, bastará con prohibir algo de buenas maneras y acabará dejando de hacer lo que no quieres que haga. Parece que no, pero he visto que suele funcionar.

Para ganártelos, dales confianza realizando actividades que no harían con sus padres. Además de permanecer en sus recuerdos de la infancia, tendrán contigo una complicidad que no conseguirán sus padres.

Actividades para abuelos y nietos en verano


Llévalos al campo o a otro lugar donde no irían con sus padres. Mi generación no suele pisar el campo apenas y te lo digo por experiencia. Es más, sólo medio kilómetro tendría que recorrer yo para entrar en el campo y créeme, cada vez que paso por allí es para dirigirme a la carretera, no para ir allí.
Cuéntales relatos sobre la familia. A mí, me encantaba que mis abuelos me contaran historias sobre cuando mis padres eran pequeños y sobre ellos mismos. No sé si os pasará a vosotros, pero yo siempre he visto a mi familia tal como son ahora: los abuelos, abuelos y los padres, padres. Por increíble que pueda llegar a parecer, esto no siempre fue así. ¡En su día fueron niños y vivieron cosas diferentes a las de los niños actuales! Seguro que les crea mucha curiosidad lo que puedas contarles.
Enséñales fotografías de otros tiempos. Esto, junto a los relatos que antes te mencionaba, os harán pasar un rato muy agradable y a ti te hará recordar buenos momentos que ya ni recordabas. A tus nietos, les hará adentrarse con mayor profundidad y entender mejor todo lo que les estás contando. Cómo eran antes las calles, la ropa que se llevaba cuando eras joven, esa joya sobre ruedas que compraste para poder viajar con tu familia y que, en algunos casos, sigue en tu garaje…
¿Has pensado ya cómo pasarán las vacaciones tus hijos o nietos? ¿Qué actividades suelen hacer vuestros niños con los abuelos?