Hablaremos de desigualdades mientras
esperamos la inminente publicación en español del libro de Pikkety, ‘Capitalismo en el siglo XXI’, creo que
por el Fondo de Cultura Económica. Muchos estudios e investigadores sociales destacan
con gran preocupación el retroceso que se está produciendo en los índices de
igualdad y la tendencia generadora de grandes zonas internas de pobreza, como
aspectos esenciales del cambio de época que estamos viviendo en España.
Otros
investigadores que se dedican desde hace muchos años a estudiar estos asuntos en
el mundo sostienen que la crisis que comenzó por las hipotecas subprime –burbuja inmobiliaria y de crédito- y la
contaminación mediante ingentes cantidades de derivados, realmente se cebó por
las desigualdades que comenzaron a producirse en EEUU desde los años setenta.
La tesis que sostienen, es que
millones de trabajadores estadounidenses fueron perdiendo poder adquisitivo desde
los años setenta, mientras los ricos se apropiaban de mayor riqueza generada a
consecuencia de los aumentos de productividad que producía la revolución
tecnológica, como consecuencia aumentaron las desigualdades. Millones de
trabajadores eran desplazados hacia abajo en los niveles de renta, y otros
muchos expulsados del mercado laboral y de vivienda, por lo que millones de
familias fueron inundadas de créditos para mantener los niveles sociales de
consumo que permitieran la paz social.
La crisis está haciendo estragos
entre los españoles y una de las cuestiones que más indigna, todavía en
sectores minoritarios, es que está agravando aceleradamente la desigualdad.
España había logrado reducir desigualdades en las últimas décadas, la etapa
democrática consiguió avances exitosos en cultura, educación, sanidad,
pensiones, prestaciones sociales… salario social en conjunto, que redujo los
índices de desigualdad, un éxito que ahora se está lapidando con una regresión
acelerada a tiempos pretéritos o lugares lejanos.
Del último informe de la OCDE sobre
España destacan estos peligrosos datos: De las figuras 11, España es el país
con mayor desigualdad en el año 2012, medida bajo el Coeficiente de Gini
referido a renta disponible. En la figura B muestra que España ha sido el
segundo país que mayor variación sufrió respecto a aumentar la desigualdad durante la
crisis, 2007/2012.