Un dato clarificador: en 2007 la deuda pública española representaba el 36,3% del PIB. En 5 años (2012) ha pasado al 75,9% ¡Es decir, se ha más que duplicado!
¿Cómo se explica? Fácil: hundimiento inevitable e inesperado de los ingresos e incapacidad para frenar el gasto.
Otro dato más: la recaudación por IRPF (renta de las personas físicas) ha pasado de 72.600 millones de € en 2007 a 45.000 millones en 2012.