Tantei Garireo #2 | 325pp
Yasuko Hanaoka, madre soltera y divorciada, pensaba que por fin se había librado de su ex marido. Pero cuando éste aparece un día ante su puerta, en un complejo de apartamentos en Tokio, las cosas se complican y el ex marido acaba muerto. Madre e hija lo han estrangulado. De pronto, Ishigami, el enigmático vecino de la puerta de al lado, se ofrece a ayudarles a deshacerse del cadáver y buscar la coartada perfecta. Yasuko, desesperada, acepta de inmediato. Cuando el cuerpo finalmente aparece y es identificado, Yasuko se convierte en sospechosa.
Keigo Higashino es un autor de novela negra muy reputado en Japón, creador de múltiples asesinatos que se han convertido a lo largo del tiempo en series de televisión (Galileo) o, incluso, en una película, como es el caso de “La devoción del sospechoso X”. El hecho de que esta novela haya llegado a nuestro país, es todo un triunfo, pero no uno sorprendente: la novela que os voy a reseñar a continuación es de todo menos aburrida o previsible. Habiendo disfrutado entre sus hojas, no me extraña que haya sido galardonada con el Premio Naoki; ahora bien, ¿qué os parecerá a vosotros? Eso tendréis que averiguarlo.
Tatsuya Ishigami es un simple profesor en un colegio de secundaria con una vida tranquila y entregada por completo a la compleja ciencia de las matemáticas. Todas las mañanas, antes de ir a trabajar, da un gran rodeo por su zona, pasando por la ribera de Shin-Ohashi donde convive una pequeña comunidad de indigentes. Ishigami los observa y analiza con sus suspicaces ojos mientras, en su mente, no para de pensar en el motivo de aquel rodeo para ir a trabajar cada mañana: la tienda de bentou en la que compra su almuerzo todos los días. Allí dentro se encuentra la razón de su vida, una mujer llamada Yasuko que también es su vecina y con quien no ha intercambiado nunca una palabra. Lo que ni siquiera se imagina Yasuko es que, aquel hombre estaría dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de hacerla feliz, hasta encubrir el asesinato de su ex marido y buscarles la coartada perfecta.
No tenía ninguna referencia de esta novela, tan sólo su escueta sinopsis y una portada llamativamente blanca, adornada con unos acusadores ojos que me increpaban y pedían a gritos que abriera el dichoso libro. Cuando lo hice, caí irremediablemente atrapado en la trampa. La historia que nos ha zurcido Keigo Higashino es, cuanto menos, sorprendente y entretenida. Desde el principio, su forma de narrar nos convence de que no es ningún aficionado, olvidando la elaborada prosa de otros autores japoneses como es el caso de Haruki Murakami. Sus palabras parecen deslizarse por nuestra mente, recreando certeras representaciones de sus personajes y sus dramas personales, sin confundirnos en ningún momento o teniendo que retroceder unas cuantas hojas para recordar lo sucedido. Sentí que la trama policial se desenredaba de una forma satisfactoria y divertida, con elementos totalmente fuera de lo común e inesperados: los personajes forman parte importante de esta clave original, pues ellos son el punto de partida de todos los móviles y coartadas. Lo que suponemos una novela negra, de suspense y de policías corriendo tras malhechores, se convierte en un divertido juego de “adivina qué ocurrió y cómo” o “el gato persigue al ratón”. En este punto, podemos destacar a Ishigami, un profesor de matemáticas que había perdido toda esperanza de vivir antes de conocer a su vecina; él es un hombre considerado un verdadero erudito de las matemáticas que, por culpa de su destino, ha terminado trabajando en un lugar que no lo merecía. Su mente privilegiada se prestará para el crimen cometido por Yasuko, la mujer de sus sueños, y aunque sabe que pone en riesgo su propia libertad, su plan es sólido y está convencido de que ningún policía podrá desmontarlo. Sin embargo, aparecerá en el juego una ficha inesperada: Manabu Yukawa, un científico conocido como “El profesor Galileo” que, de vez en cuando, ayuda a su amigo policía a resolver algún que otro caso. El azar ha hecho que Yukawa reencuentre a Ishigami, con quien compartió años y asignaturas en la Universidad de Toei, y ambos genios, deberán enfrentarse en un torneo de inteligencias. Aquí, el más inteligente descubrirá el pastel o lo esconderá pasa siempre. Y es en este peculiar personaje, donde la novela comienza a retorcerse para gusto del espectador, que deberá adivinar qué sucedió de verdad. ¡Cuidado! Las pistas falsas son diversas y muy difíciles de encontrar, deberéis usar la fría lógica y llegar a la solución más práctica y sencilla, tal y como hubiera hecho Ishigami, tratando de encubrir a la mujer que ama fervientemente. Muchos se sorprenderían al decirle que esta historia es una segunda parte (totalmente independiente y que se puede leer por separada) de otra novela del autor y que el núcleo de conexión de ambas se encuentra en el peculiar y carismático Profesor Galileo. La novela que comenzó todo esto se llama “Detective Galileo” y fue llevada a la pequeña pantalla en forma de “dorama” con el mismo nombre. El éxito fue muy cotizado, por eso, también contamos con una adaptación al cine de esta novela, llamada “容疑者Xの献身 (yougisha x no kenshi)” y ya se está preparando para el 2012 una versión coreana de dicha película. Lo que quiero decir con todo esto es que, la novela de “La devoción del sospechoso X” es una lectura que se disfruta y se digiere rápidamente, con una trama policial interesante y unos personajes fuera del estereotipo de la novela negra.
Lamentablemente el final abrupto me dejó algo insatisfecho. Una novela que me produjo tanta adicción, que tuve que leer en menos de dos días porque no podía parar de pensar en cómo había ocultado y entramado las coartadas el profesor de matemáticas que, por lógica, creí que el final sería perfecto. Sin embargo, no ha sido así: se trata de un final agridulce que tiene una gran carga moral y crítica social pero que no me ha convencido. Necesitaba algo diferente o, tal vez, esperaba un desenlace totalmente idílico e imposible. Sea como fuere, el óptimo resultado de la novela se ve empañada por esos pasos finales.Otro punto débil, pero esta vez no tiene nada que ver con la novela, es la adaptación cinematográfica: en comparación con la novela, deja mucho que desear.
“La devoción del sospechoso X” es un plato de muy buen gusto para grandes fanáticos de la literatura de alto standing. Se trata de una historia diferente, divertida y adictiva, escrita por un autor que sabe cómo manejar al lector y que, encima, no se arruga ni un segundo si tiene que hacerte sufrir. Dentro de la literatura japonesa, podemos compararla con la famosa novela negra (y gore) de Natsuo Kirino, “Out” y de la cual, además, sentí ciertas influencias. Definitivamente, tenemos entre manos una novela casi inolvidable que, por unas cuantas páginas, se podría haber convertido en la cúspide de la novela negra japonesa.
La criminalidad y las matemáticas tienen más en común de lo que podáis imaginar.