La DIABOLICA evolución de Charles Darwin

Por Frabreum @FRABREUM


ABC.es | Creacionismocontra darwinismo. Estas dos caras de la misma moneda que simboliza el origende la vida llevan batallando entre sí desde el mismo instante en que elnaturalista inglés plasmase sus experiencias a bordo del ‘Beagle’ en ‘El origende las Especies’ y ‘El origen del hombre’. Un debate que se revivió la semanapasada con un cara a cara público - en este caso en un clima diplomático ysosegado- entre el científico ateo Richard Dawkins y el arzobispo de Canterbury,Rowan Williams.
En 1859 lasimple proposición de que el ser humano procediera del simio y no fuese creadopor un poder divino supuso una auténtica revolución social a la vez que undesplante para la iglesia –anglicana o de cualquier otra confesión-, que veníasiglos defendiendo a Dios como inicio de todas las cosas. De un día para otro,el Génesis y la creación del mundo en seis días dejaban de ser una certeza.
El ataquecontra Darwin por parte de autoridades eclesiásticas inglesas y los sectoresreligiosos fue furibundo. El naturista, con continuos achaques de la salud, semantuvo en un segundo plano pero sus colegas científicos no dudaron en saltar ala palestra para defender su teoría. Se inició así una guerra sin cuartel, enla que tanto púlpitos como artículos de prensa se convirtieron en auténticoscampos de batalla. Se le tachó de "blasfemo" y de"revolucionario". “He leído partes del libro con profundo pesar,porque pienso que son totalmente falsas y gravemente malévolas”, aseguró alrespecto el antiguo tutor en Geología de Darwin, Adam Sedwick.
Pese a lageneralizada hostilidad hubo algunos teólogos que apoyaron al naturista. Fue elcaso del reverendo Charles Kingsley, quien escribió: “He aprendido gradualmentea ver que es seguramente tan noble la concepción de deidad al creer que él creóformas primitivas capaces de auto-desarrollo en todas las formas necesarias enel tiempo y en el lugar”.
Apenas unaño después de la publicación de ‘El origen de las especies’ se produjo elprimer gran debate público entre ciencia y fe. Idéntico al que Dawkins yWilliams han revivido 152 años después. En este caso los protagonistas fueronel obispo de Oxford Samuel Wilberforce y el evolucionista Thomas Huxley,también conocido como ‘El bulldog de Darwin’. Y la diplomacia en esa ocasión síbrilló por su ausencia:
-“Dígame,usted prefiere descender del mono por parte de madre o de padre”, espetóWilberforce a su adversario.
-“Antesprefiero ser familia de un simio que de un hombre como el propio obispo, queutiliza tan vilmente sus habilidades oratorias para tratar de destruir,mediante una muestra de autoridad, una discusión libre sobre lo que es o noverdad”, replicó Huxley.
Darwintambién sufrió el rechazo en su propia casa. Su mujer, Emma Wedgwood -unaferviente religiosa- se opuso a la teoría de su esposo e incluso mostró haciaél “su temor a que renunciara a la creencia de Dios” y el miedo a que nopudiera acompañarle en la otra vida.El creacionismo hoy día
En 2009, laiglesia anglicana dio un paso al frente y enmendó su actitud hacia el naturistacon un comunicado en el que asumía sus errores: "Charles Darwin: 200 añosdespués de tu nacimiento, la Iglesia de Inglaterra te debe una disculpa pormalinterpretarte y por, además de tener una reacción equivocada, haber animadoa otros a no comprenderte tampoco. Tratamos de practicar la antigua virtud de'fe buscando la comprensión' y confiamos en que esto suponga unareparación".
Sin negar aDios, muchas tendencias religiosas han aunado parte de la teoría darwinista conla fe. La idea es que, aún reconociendo la evolución de las especies, la vidasigue teniendo su origen en un diseño divino. Hizo falta un arquitecto superiorque edificara al ser humano, aseguran. El sector más irredento entre loscreacionistas del siglo XXI goza de una especial fuerza en Estados Unidos,donde según algunas encuestas hasta el 47% de la ciudadanía rechaza a Darwin ysigue considerando únicamente a Dios como principio de todas las cosas. Una desus máximas figuras es la exgobernadora de Alaska y excandidata a laVicepresidencia Sarah Pallin. “No creo en la teoría de que los seres humanos,que aman y piensan, se originaron en los peces que desarrollaron piernas ysalieron del agua, ni en que los monos que un día bajaron de los árboles",declara la líder del Tea Party en su bigrafía ‘Going Rogue’.