La dictadura de Bildu

Publicado el 20 junio 2011 por Alejandropumarino

En la imagen aparece Juan Carlos Izaguirre, a día de hoy, futuro alcalde de San Sebastián, el mayor de los municipios controlado por Bildu, la marca blanca de ETA, con el apoyo del PNV. Esta alianza política entre batasunos y peneuvistas, no por legal resulta necesariamente ética, y confirma lo que Arzallus nos aldelantó generosamente hace años: “Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces”. Y entendía por mover el árbol a los chicos de la gasolina e implícitamente, a los de las pistolas porque, para un exsacerdote, mil y pico muertos no son más que un daño colateral, un mal necesario asumible desde los altos ideales que representa el independentismo vasco.

A partir de ahora, la que fue ciudad residencial de la familia real española, emblemática por señas como la “Real” Sociedad o el hotel “Reina” Cristina, estará en manos de separatistas entre cuyas pretensiones se señaló, explícitamente, la legalización de Sortu y el acercamiento de los presos vascos.

Para cualquiera que crease un partido cuya finalidad es el apoyo a unos delincuentes y el indulto u otro tipo de ventajas penitenciarias a reclusos, los problemas y las prohibiciones serían insalvables, lo mismo que el rechazo social. El Sr. Rubalcaba, haciendo malabarismos políticos, diciendo no, pero sí, intrigando con los tres poderes del Estado, negociando en las cloacas, consiguió que mil y pico concejales democráticamente elegidos en este país, apoyasen a una organización terrorista, de forma más o menos velada. Pero lo triste, lo dramático, la consecuencia que nadie ha publicado con todas las letras, resulta mucho más preocupante: ¿Qué sucederá ahora con las víctimas, con quienes pagaron muy alto el precio de pensar de forma diferente a los etarras?. ¿Los ayudará Rubalcaba en la misma medida?. Me temo que no.