La dictadura respondió a la blanda oposición.

Publicado el 27 septiembre 2017 por Ángel Santiesteban Prats @AngelSantiesteb

Miercoles, Septiembre 27, 2017

Ángel Santiesteban-Prats

No debería la disidencia cubana trazar sus proyectos apoyados en caprichos. La disidencia cubana no debería pensar que cualquier comentario o crítica, de un probado aliado, es un ataque del enemigo. Y la prueba más contundente ha sido la serie en tres capítulos de “Respuesta a Miguel Díaz Canel. Mentiras y manipulaciones contra la Oposición”, realizados por Estado de Sats y el Foro por los Derechos y Libertades, donde Antonio Rodiles comenta una conferencia ofrecida por Díaz Canel, el Talibán, a cuadros del régimen, y en la que de manera despótica habla sobre la oposición política, y deja muy claro que la censura y la represión serán sus armas más enérgicas.

Diaz Canel advierte que no habrá posibilidad alguna para proyectos, que hasta hace muy poco parecían una alternativa para lograr la libertad y la democracia en Cuba, como es el caso de “Otro 18” y “Cuba Decide”. Con sus palabras anula de modo tajante cualquier indicio que haga pensar en una futura democracia.

Cuando aún no se conocía este video, publiqué dos artículos llamando a la cordura, a lo inverosímil que resultaba creer en esa posibilidad de que la dictadura permitiera un gesto de democracia; y aparecieron algunos insultados, y como siempre, en gesto de inmadurez intelectual, y política, mencionaron tonterías para desacreditar mi punto de vista. Y ahí radica la gran debilidad de una oposición que no acepta críticas o alternativas que se alejen de sus presupuestos. Esa oposición responde con rabia aunque el otro no tuviera el ánimo de atacarlos, esa oposición responde con furia a pesar de que el ¨oponente¨ busque entendimiento y conciliación. Resulta que en ocasiones no conseguimos esconder que somos hijos de ese régimen que despreciamos.

No concibo que a estas alturas haya quienes crean, y hasta lo digan en voz alta, que los Castro, permitirán una alternativa democrática para Cuba. Es como si no miraran la realidad en Venezuela, como si olvidaran la historia, todo lo que ha ocurrido con los disidentes cubanos desde 1959. Ahora es Díaz Canel quien se ha ocupado de dar las respuestas. Yo nunca intenté molestar o desacreditar a mis hermanos de la oposición. Para eso está la dictadura, pero insisto en que una confrontación suave desde Miami, o desde aquí, no es el camino. Los paños tibios no hacen ni siquiera cosquillas a ese régimen totalitario, más bien le permiten apuntalarse.

Y quien lo dude que recuerde la Primavera Negra. Si la dictadura le escaseaba la vergüenza, ahora no tiene ninguna. Al régimen no le importa que le griten las verdades desde Miami o desde aquí mismo. Ellos creen saber cómo detener cada intento de ¨subversión¨. Estas palabras de Díaz Canel dejan en claro que hay que olvidarse de cualquier diálogo político con los Castro. Advierte que no habrá plebiscito y que ni siquiera admitirán que participemos en esas amañadas y antidemocráticas elecciones que se avecinan.

Para que algo suceda a nuestro favor, tendría el régimen que sufrir la presión internacional; un bloqueo más apegado a lo diplomático que a lo económico, como ocurrió con el apartheid en Sudáfrica. Para ello tiene que regresar una Posición Común de la Comunidad Europea que armonice con la política trazada por el Presidente Trump, y a la que se agreguen esos países latinoamericanos que hoy desaprueban el robo de las libertades en Venezuela, y que antes callaron ante la realidad de una Cuba, muy próxima a alcanzar sesenta años de férrea dictadura.

Ángel Santiesteban-Prats

Miercoles, Septiembre 27, 2017

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