La gastroenteritis es una dolencia frecuente durante la infancia. Suele estar causada por una infección vírica o bacteriana y se cura por sí misma al cabo de unos días. Se caracteriza por la presencia de diarrea acompañada en algunos casos de vómitos, dolor abdominal y fiebre.
Popularmente, ante un proceso de gastroenteritis, se ofrecen al enfermo alimentos considerados astringentes, como el arroz hervido, la manzana al horno, el plátano o el pan tostado, para favorecer la recuperación del intestino mejorando la consistencia y reduciendo el número de deposiciones.
Pero a pesar de su popularidad, la dieta astringente no aporta los beneficios que se le atribuyen y al tratarse de dietas de bajo valor nutritivo y poco apetitosas pueden comprometer el equilibrio alimentario, afectar de forma negativa al sistema inmunitario y dificultar la recuperación del aparato digestivo.
Por eso los expertos* recomiendan mantener una alimentación saludable y respetar la apetencia del enfermo, que a menudo se sentirá inapetente y preferirá alimentos poco elaborados y en pequeñas cantidades.
Se desaconsejan:
- Los alimentos ricos en azúcar: zumos de fruta (también el de manzana), galletas, chocolate, refrescos y bollería.
- Los alimentos muy grasos: fritos, snacks y bollería.
- Los alimentos ricos en fibra insoluble: legumbres y cereales integrales
- Las bebidas con cafeína i las bebidas con alcohol
Pero, la principal recomendación para el tratamiento de la gastroenteritis, juntamente con el descanso, es la aportación adecuada de líquidos, ya que aún que acostumbra a tratarse de un proceso leve, las diarreas y vómitos pueden presentar una complicación grave: la deshidratación.
Esta pérdida de agua va acompañada de la pérdida de electrolitos, de manera que, ante un proceso de gastroenteritis leve es suficiente la ingesta de agua, pero en los casos de diarreas o vómitos abundantes, es necesario compensar las pérdidas mediante soluciones de rehidratación oral, formulas farmacéuticas preparadas con las concentraciones adecuadas de electrolitos (Sodio, potasio y glucosa). No son recomendables las bebidas isotónicas como el Aquarius, ya que las concentraciones de electrolitos en estas bebidas no se adaptan a las pérdidas originadas por la diarrea y los vómitos.
*Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades(CDC). Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatologia y Nutrición (SEGHNP). Asociación Española de Pediatría (AEP)