Después de sus reconocidas campañas hacia la mujer de mostrar y demostrar su belleza auténtica, Dove lo vuelve a hacer, en esta ocasión presentando a hombres quienes son testigos de la diferencia entre una belleza superficial y la belleza auténtica, esa que mueve corazones (literalmente).
Un emotivo experimento social, que sale de la agencia Black Ship.