La diferencia entre los debates en la red con personas de distintas ideas y los puros consigneros

Publicado el 20 mayo 2010 por Trinitro @trinitro

Los que trabajamos temas de comunicación política, social o afines en la red ya sea profesionalmente, ya sea vinculados voluntariamente a una causa u organización nos encontramos siempre con gente contraria a la organización a la que pertenecemos o en la que trabajamos o a las causas por las que nos comprometemos.

Esto no tiene porqué ser malo, la confrontación de ideas ayuda a afinar los propios argumentos, a poder matizarlos, a darles tridimensionalidad e incluso a alterar el propio pensamiento. Todo dependerá de la honestidad intelectual y el tipo de diálogo que se quiera establecer por las dos partes.

Hay personas con las que vale la pena realizar ese esfuerzo, siempre sumarán y darán algo de positivo en el intercambio de ideas. Si gestionas una cuenta corporativa en las redes sociales estos serán tus críticos constructivos, y parte de sus aportaciones enriquecerán el discurso de tu organización, son los que pueden ser aliados puntuales en campañas que tú mismo quieras iniciar y gente que te puede sumar en sus proyectos. Dá igual que su carnet, militancia, ideología o visión sea distinta a la tuya, la cuestión es si quieren mantener un diálogo de honestidad intelectual o no, donde están dispuestos a escuchar.

Pero por otro lado tenemos los “consigneros” gente que parece reclutada entre los que dejan SMS en los debates de Intereconomía o del rincón más oscuro de un foro de internet, que lo que buscan es la confrontación y consideran esto un juego dialéctico para derrotarte. No pretenden dialogar, no pretenden escuchar, sólo es un objetivo de “ganar”. Te lo pueden hacer en abierto o en cerrado, por mail, o en tu perfil de las redes sociales, te lo pueden hacer personalmente o dirigiéndose a un perfil corporativo, pero te darás cuenta que aunque mantengas abiertamente un diálogo con ellos utilizarán un conjunto de falacias lógicas para que si has llevado el debate a un punto de entendimiento (siempre puedes coincidir en muchas cosas) terminará llevándote nuevamente a un punto de confrontación. No se abrirá honestamente y te escuchará sólo busca la confrontación.

Y ante los consigneros la mejor manera de afrontarlos es haciéndoles poco caso, al final su vida en la red decae y su credibilidad baja como la espuma. Al menos que no te arrastren con ellos.