El panorama del
sector financiero en Cataluña no es tan negativo como el existente en la
Comunidad Valenciana donde prácticamente ha desaparecido tras sucumbir la CAM,
el Banco de Valencia y Bancaja integrada en Bankia, pero está endureciéndose a
marchas forzadas.
De las diez cajas
de ahorro existentes al inicio de la crisis, solamente subsiste la Caixa, a
través de su banco instrumental CaixaBank, y Banco Sabadell.
El primero deberá
hacer frente a una dotación extra de 2.436 millones de euros después de la
reforma financiera anunciada el pasado viernes por el Gobierno central para
sanear la cartera crediticia. Al Sabadell esta nueva normativa le obligará a
provisionar una cifra muy similar, por valor de 2.369 millones, pero mucho más
importante dado su menor tamaño.
Aunque ambas
entidades han anunciado que podrán cubrir sin problemas estas mayores
exigencias, sin duda afectarán a los resultados de 2012. El Sabadell ya ha
valorado que estas mayores dotaciones restarán unos 400 millones al beneficio
que, recordemos, en 2011 fue de 232 millones, un 31% inferior al del año
anterior. La Caixa por su parte ha recordado que tiene sin tocar la provisión
genérica que ascendía a finales del pasado ejercicio a 1.835 millones.
Por su parte
CatalunyaCaixa y Unnim, ambas bajo el control del Banco de España, están a la
espera de comprador con la polémica añadida del intento por rebajar los
emolumentos que cobran sus máximos directivos lo que choca de frente con sus contratos
que además incorporan importantes clausulas de blindaje lo que dificulta aún
más esta revisión a la baja.
La operación más
inminente, previsiblemente en marzo, es la colocación de Unnim que, después de
varias especulaciones, podría recaer en el entorno de BFA-Bankia ya que con esa
operación, la entidad presidida por Rodrigo Rato aplazará la resolución de su
delicada situación al menos un año.
Esa salida ha sido
posible gracias a que en la reforma del sistema financiero anunciada el pasado
viernes se incluyó una cláusula que permitirá a esta entidad realizar compras,
actividad prohibida expresamente antes a aquellos bancos que utilizasen las
ayudas públicas del FROB siguiendo recomendación de Bruselas.
Ahora, el decreto
ley del Gobierno, Bankia ha encontrado una salida. La norma establece que la
adquisición de otra entidad deberá dar como resultado un tamaño del nuevo al
menos un 20% pero existe una excepción, a la que se puede acoger Bankia, que
permite bajar esa proporción al 10% si así lo propone el Banco de España y lo
aprueba el señor De Guindos.
Con esta medida,
Bankia puede adquirir Unnim y postergar un año más la resolución de su
complicada solución.
En este contexto se
ha de entender el encuentro privado que realizó el presidente de la Generalitat,
Artur Mas, a Rodrigo Rato en Madrid, la pasada semana, aprovechando la visita
del primero a Mariano Rajoy, para preservar en lo posible (poco) la catalanidad
de la estructura resultante de Bankia en el Principado.
Por su parte, el
futuro de la entidad presidida actualmente por Adolf Todó, tendría su encaje en
una integración con el BBVA o el Santander. Si finalmente se la queda el
segundo, el primero pujará por Unnim.
De resultas de todo
ello, el panorama de entidades financieras catalanas se reduciría esencialmente
a dos.