La Diligencia

Publicado el 04 diciembre 2018 por Galicamilo Camilo Galindo Castelblanco @GaliCamilo
 
Algunos expertos en cuestiones de conducta afirman que somos el resultado de las cinco personas con las que más pasamos tiempo, aun si creemos que somos diferentes a ellas, el solo hecho de pasar tiempo con ellas hace que su actitud y personalidad influya en nosotros, pegándonos por decirlo así tanto lo bueno como lo malo de su personalidad.
En base a lo anterior es inminente que si deseamos hacer ciertas cosas no podemos pretender hacerlas realidad si nuestras personas más cercanas nos desaniman a realizarlas, si nuestros familiares, amistades o compañeros de trabajo son así solo queda cambiar de entorno, pues aun si somos muy buenos haciendo oídos sordos a las críticas, tarde o temprano sus voces negativas nos retrasaran o en el peor caso nos harán desistir de lo que anhelamos.
Hay que ser personas diligentes cuando deseamos algo, porque es así como se hallan las respuestas a todos los cómos, pero la diligencia no es algo natural de nosotros, pues al ser nuestro cerebro amante de las costumbres este siente mucha pereza de realizar cosas nuevas, también nos volvemos menos diligentes gracias a la crianza de niños, son muchos los padres y maestros que evitan a toda costa la hiperactividad de los niños en lugar de estimular y dirigirla en algo bueno.
Es bueno ser diligente y cuando nos juntamos con las personas adecuadas nuestro potencial es imparable, el mundo es propenso a desalentarnos sobre ser diligentes, pero la diligencia siempre es posible y nuestro potencial es dependiente a nuestra voluntad sobre esta disiplina, por eso nunca renunciemos a ser diligentes.